Encontrar el tono adecuado para comparecer como máximo responsable del Govern de la Generalitat en medio del fuego cruzado entre acusaciones de tibiez y denuncias de abuso policial es un ejercicio de orfebrería fina. Pere Aragonès ha comparecido este lunes por la tarde para hacer un "llamamiento a la calma" después seis noches consecutivas de graves disturbios en las calles de Barcelona y otras ciudades catalanas. El vicepresident ha criticado los actos vandálicos y ha defendido el cuerpo de Mossos d'Esquadra. Al mismo tiempo, ha pedido a la ciudadanía que se manifieste pacíficamente y a los partidos políticos "serenidad" a la hora de abordar el debate sobre la revisión del modelo de orden público, que hay que hacer, ha dicho, "preservando la tarea de los profesionales".

El discurso ha arrancando subrayando el "compromiso del Govern con el derecho a manifestación", dando apoyo a los 17.000 mossos de escuadra y puntualizando que si hay "actuaciones incorrectas", se actuará. Consciente del malestar de buena parte de la ciudadanía con los destrozos producidos durante los disturbios, Aragonès ha lanzado un toque de alerta para advertir que "el saqueo de comercios, la quema de mobiliario público o el enfrentamiento con trabajadores públicos no son ni libertad de expresión ni de manifestación".

Unidad especializada en orden público

El mensaje de Aragonès ha sido también para el resto de fuerzas políticas. La revuelta en las calles ha coincidido de lleno con el inicio de las negociaciones para hacer gobierno. La CUP ha visto reforzada su posición para exigir con más fuerza sus reivindicaciones históricas, como son la disolución de la Brimo o la eliminación de los proyectiles de foam. Dos peticiones que los anticapitalistas ponen como condición sine qua non para seguir en las conversaciones.

Sobre esta discusión, el vicepresident es partidario de abrir el melón de la reorientación de las políticas de seguridad sin precipitarse, una vez se haya constituido el nuevo Parlament, "en el marco de la nueva legislatura" y escuchando a los expertos. "No se pueden tomar decisiones en caliente", ha concluido. En cualquier caso, ha defendido que como policía integral, "cuando se producen alteraciones del orden público" el cuerpo de Mossos d'Esquadra "tiene que poder intervenir". Desde su punto de vista, "siempre es mejor que lo haga una parte de los agentes que esté especializada, formada y equipada". Por eso ha señalado que "es importante que haya este ámbito especializado dentro del cuerpo".

Aragonès, que es ahora mismo el único candidato con opciones reales de poder ser investido president, ha rogado al resto de partidos evitar "que esta situación se convierta en un pim palmo pum político". Este mismo lunes, el PSC ha pedido su comparecencia al Parlament para dar explicaciones sobre los disturbios de los últimos días. En este sentido, se ha puesto a disposición del Parlament.