El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, al igual que está haciendo Esquerra Republicana, cierra filas rotundamente en torno al acuerdo del catalán que han pactado ERC, Junts, PSC y Comuns en el Parlament para modificar la ley de Política Lingüística. Una maniobra que, según sus impulsores, es para huir de los porcentajes que imponen los tribunales españoles del 25% del castellano, pero que conlleva polémica porque reconoce el castellano por primera vez como lengua de uso en la escuela. Sea como sea, Aragonès ha dicho este martes que es una medida para garantizar la lengua, un consenso que tiene que tener un amplio apoyo: "La lengua catalana no puede ser lengua de parte. No es la lengua solo de los independentistas, como más partidos participen del consenso, mejor", ha dicho sobre el PSC y los Comuns.

Preguntado por críticas como la del expresidente de la Generalitat Quim Torra, animando a desobedecer, ha sido muy rotundo: "Tenemos que ser honestos. Tenemos que decir la verdad y no hacer proclamas vacías, y priorizar la salud de la lengua. No tenemos que llamar a desobediencias que solo acaban siendo retóricas. Durante la presidencia de Torra hubo 13 resoluciones que imponían el 25% en las aulas catalanas, y se cumplieron todas. No hubo orden de desobedecer", ha dicho Aragonès, que ha remarcado que entonces no se hizo nada y que ahora están dando "un paso adelante para recuperar la capacidad decisoria del Parlament".

Sea como sea, ha reivindicado que el acuerdo de modificación de la ley, que el Parlament prevé votar al final del mes de abril, es una actuación por evitar que el orden de un tribunal fije cómo aprender catalán: "Lo tenemos que decidir nosotros. Lo que no regulamos nosotros, lo regularán los tribunales. Hagámoslo nosotros con el objetivo de garantizar el aprendizaje y el uso del catalán", ha reclamado.

 

Junts no se ha desmarcado; quiere ampliar consenso

Sobre la duda de si Junts se ha desmarcado o no del acuerdo después de que los de Carles Puigdemont recularan y pidieran modificar la ley con más consenso, Aragonès ha asegurado que Junts les ha trasladado que no se han desmarcado del acuerdo y que sencillamente quieren ampliar el consenso sumando la adhesión de las entidades del sector: "Ampliar el consenso es mantener el consenso actual y hacerlo mayor. Es el criterio con el cual trabajamos y que estoy convencido que tendremos".

Según Aragonès, es lógico que la respuesta a la sentencia del 25% pueda generar dudas, por lo que ha defendido la necesidad de aumentar la exigencia de la aplicación de herramientas relativas a la lengua y adaptarse "a una realidad más diversa y plural". "O el TSJC regula cuál es el papel del catalán como lengua de aprendizaje, y ya sabemos cómo quiere regularlo, o lo regulamos desde el Parlament", ha insistido.



A su juicio, hace falta huir de los porcentajes, centrarse en un criterio pedagógico y dar seguridad jurídica a los docentes, partiendo "de un gran consenso de país en el que se sienta incluida la inmensa mayoría de la ciudadanía de Catalunya". Y es que, según Aragonès, en la respuesta a la sentencia del 25% se juegan "la idea de Catalunya como nación, como un solo pueblo,", y creen que no pueden renunciar a defender la diversidad, pluralidad y complejidad de la sociedad catalana.