El cambio del calendario escolar no tiene marcha atrás. Así lo ha asegurado el president, Pere Aragonès, durante la sesión de control al Govern que se ha celebrado esta mañana en el Parlament, donde ha cerrado filas con el conseller de Educació, Josep González Cambray, después de que la líder de los comuns, Jéssica Albiach, haya reprochado que se habían adoptado las decisiones sobre el nuevo calendario de manera unilateral, sin negociar con la comunidad educativa y provocando un enfrentamiento con los sindicatos de educación. Aragonès ha insistido en que no retirarán la medida porque consideran que "es una buena medida".

Albiach ha acusado al Govern de tomar decisiones de gran calado unilateralmente y ha pedido a Aragonès que tomara las riendas de esta crisis ante la "nefasta" actuación del conseller Cambray. "Estamos viendo a un conseller que por una parte no cumple los acuerdos y de la otra no acuerda los cambios", ha remachado, a la vez que insistía en emplazar al Govern a negociar y rectificar ante la improvisación y falta de diálogo.

Por el contrario, el president ha cerrado filas con el conseller, a quien ha brindado todo su apoyo y ha asegurado que el Govern no tiene "miedo a tomar decisiones". "Es una buena medida el adelanto del curso", ha asegurado Aragonès, que ha argumentado que es una medida para la igualdad de oportunidades y a la cual nadie se opone.

 

Conferencia de presidentes

Aparte de la pregunta de los comuns, el resto de intervenciones se han referido a las relaciones entre Catalunya y el Estado español. PSC, PP y Cs le han interrogado sobre la decisión de no asistir a la Conferencia de Presidentes que Pedro Sánchez ha convocado para este viernes en La Palma. Aragonès ha insistido una vez y otra que la Conferencia de Presidentes no es más que una sucesión de intervenciones en que no se decide nada, que no está previsto que se hable de los fondos europeos y que, a diferència de la comisión bilateral, este órgano no figura ni en el Estatut ni en la Constitución.

Desde la CUP Dolors Sabater ha reprochado a Aragonès que el Govern aceptara la Comisión Bilateral del viernes, donde se reparten "migas autonómicas" y que "ofrece una foto, una imagen de normalidad en las relaciones Catalunya y de normalización del conflicto". Sabater ha reprochado, señalando la cena inaugural del Mobile World Congress, "qué sentido tiene no ir a la reunión de presidentes y, en cambio, sí cenar con el Rey de la monarquía corrupta".

Aragonès ha explicado que la razón de su presencia a la cena inaugural del MWC es "defender el potencial tecnológico de Catalunya" e impedir que un monarca que no ha escogido a nadie desplace al presidente escogido por la gente. "No dejaré que me desplace en el ejercicio de mis funciones de representación del país un monarca a quien no ha escogido nadie", ha remachado.

También el presidente del grup de Junts, Albert Batet, ha ironizado que la comisión bilateral del viernes no fue histórica sino "prehistórica", dado que cerró un traspaso que se había acordado en el 2010, como es el Turó de l'Home. "Un auténtico engaño. Como tampoco hay mesa de diálogo", ha remachado Batet, que ha insistido en que el gobierno del PSOE no está en una mesa de negociación sino de negación del conflicto político. Batet ha reclamado de nuevo una dirección estratégica colegiada para avanzar y para evitar que "se les tome el pelo" en Madrid.

Aragonès ha insistido en que fue una Comisión Bilateral de mínimos, en ningún caso histórica, que todos los miembros del Govern conocían su alcance pero a pesar de eso decidieron que era importante acudir, para poner de manifiesto "la escasa voluntad de avanzar del gobierno del Estado". Por lo que respecta al llamamiento a crear el órgano de coordinación, ha insistido en la voluntad en trabajar por la unidad de acción, como se ilustró ayer en el Pacte per la Llengua, donde estaba representado el 80% del Parlament. "Lo tenemos que hacer también en el ámbito del Congreso de los diputados y al Senado y al Parlamento Europeo", ha remachado.