Aragón ha vuelto a cargar contra el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat. Ahora, denuncian que las dos instituciones catalanas, junto con el Ministerio de Cultura, han hecho trabajos "sin autorización" en las pinturas murales de Sijena del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC). Así lo ha asegurado este martes en rueda de prensa el director general de Cultura del ejecutivo aragonés, Pedro Olloqui, después de presentarlo delante de la jueza de Huesca encargada de ejecutar la sentencia que ordena la devolución de las obras. Olloqui ha lamentado que el ministro de Cultura español, Ernest Urtasun, manifestara en TV3 que es "el momento de los técnicos", ya que, según dice, "este momento ya se produjo durante el juicio en que se consideró legítima la petición de reconocimiento de la propiedad aragonesa".
También ha acusado a estas instituciones catalanas de tener "ánimo apropiatorio" y de haber puesto en marcha una "estrategia de ensañamiento" procesal para intentar obstaculizar el cumplimiento de una sentencia que, ha advertido, afecta a los derechos culturales de la población aragonesa. Concretamente, se ha referido a unas declaraciones recientes de la consellera de Cultura de la Generalitat, Sònia Hernàndez, en las que —a su parecer— insiste en un "relato falso". Después de calificar de "incomprensible" los trabajos de los técnicos a los que se refieren, ha reprochado tanto al titular de Cultura como a la ministra portavoz, Pilar Alegría, de tener un "doble lenguaje" al afirmar, por un lado, que las sentencias judiciales deben cumplirse y, por otro lado, desarrollar después unos trabajos con "instituciones catalanas que ofrecen resistencia a su cumplimiento".
Olloqui tilda las instituciones catalanas de "antiaragonesismo"
A la espera, pues, de que la jueza de Huesca se pronuncie sobre los documentos presentados por el MNAC —que argumentan la "incapacidad técnica" del traslado sin dañar las obras— aumenta la tensión entre el gobierno de Aragón y Cataluya. Sobre todo, después de que el mismo Olloqui acusara hace dos semanas al MNAC de "desatención de estas pinturas", por unas supuestas humedades que habían detectado los técnicos aragoneses —el MNAC dijo que se encontraban en los soportes de madera, sin dañar estas—; y ahora tilda las instituciones catalanas de un "fuerte antiaragonesismo subyacente" y les reprocha servirse "de un modelo de relación colonial" hacia Aragón. Según su opinión, "es sorprendente" que en este contexto de fuerte perturbación política "se quiera insistir en la idea de que están mejor en Catalunya de lo que estarían en Aragón".