No por esperada, la retirada del tercer grado a los presos  independentistas de Lledoners deja de ser impactante. La viva imagen de la cruda realidad se ha producido sobre las once y media de la mañana, durante el coloquio organizado por el Institut Sobiranies, el think tank que impulsan Xavier Domènech y Joan Tardà, que apuesta por una gran alianza entre ERC, la CUP y los comunes. Para debatir sobre el "giro a la izquierda" que promueve la organización, este martes compartían escenario virtual Raül Romeva, Mireia Vehí y Joan Mena. Ha sido en plena charla cuando se ha conocido la noticia.

Mientras la diputada de la CUP en el Congreso exponía su reflexión, el exconseller Romeva se enteraba de la anulación del régimen penitenciario de semilibertad que se aplica a los presos políticos desde finales de enero. En la pantalla se le ve comunicárselo a la moderadora, que opta por cortar la conversación para despedir, forzosamente, al dirigente de ERC.

"Disculpa, es que acabamos de tener una muy mala noticia para Raül, le acaban de revocar el tercer grado ahora mismo. Si no te sabe mal lo disculpamos, su parte del debate acaba aquí", explica la periodista y moderadora Aida Martori. Y Romeva recoge el guante. "Me disculpo yo, sabíamos que en cualquier momento podía pasar", admite, y añade que aunque no se trata de una comunicación oficial, es consciente de que el anuncio es imminente. Minutos después, de hecho, el TSJC oficializaba la decisión del juzgado de vigilancia penitenciaria, que acepta la petición de la Fiscalía.

Antes de colgar la llamada, Romeva se pone a disposición para seguir la conversación cuando sea posible y envía un abrazo a todos los presentes, mientras a Vehí se le coloca un nudo en la garganta que ya no puede deshacer. Cuando le preguntan si quiere añadir algo hace que no con la cabeza, visiblemente tocada por la noticia. Quien sí que comenta el hecho es el portavoz de los comunes Joan Mena: "Se hace difícil hablar del futuro del país si no tenemos resuelta una cuestión tan de sentido común como que no haya gente injustamente encarcelada", sentencia.

Suplicatorio y tercer grado en plena negociación

A tres días de la constitución del nuevo Parlament de Catalunya, las negociaciones de ERC con el resto de actores con los cuales aspira a pactar el gobierno, Junts, la CUP y los comunes, se han intensificado. En las próximas horas se producirá una reunión a tres entre las fuerzas independentistas, obligadas a entenderse para blindar la presidencia del Parlament.

Sobre la mesa, el debate de quién tiene que asumir la comandancia de la cámara catalana. Junts daba por hecho que les correspondía a ellos, como segunda fuerza independentista en el Parlament, pero la CUP sorprendió la semana pasada postulándose para el cargo. ERC ha dejado la partida abierta, ante la inquietud de los de Puigdemont. Un desacuerdo podría beneficiar al PSC, que presentará a Eva Granados para ocupar la presidencia.

En pleno bullicio de las conversaciones, han irrumpido los dos embates contra los líderes del 1-O. Primero, la retirada de la inmunidad a Puigdemont y, horas después, la revocación del tercer grado. Dos golpes que, como ha pasado a lo largo de las últimas legislaturas, pueden acabar convirtiéndose en el pegamento que una la unidad independentista.