En la política catalana, como en la española, ganar las elecciones no es ninguna garantía para poder alcanzar la presidencia de la Generalitat. Quedó demostrado con Artur Mas y los tripartitos de Maragall i Montilla y, más recientemente, con Inés Arrimadas el año 2017. Aunque sobran los ejemplos, Salvador Illa insiste en que quiere presentarse a la investidura aunque no cuente con los apoyos necesarios. Lo ha vuelto a confirmar este jueves durante la primera reunión del grupo parlamentario socialista, que ha venido acompañado de otra noticia: que el PSC presentará a Eva Granados para presidir el Parlamento.

El anuncio lo ha hecho el propio Illa, que ha puesto en valor la figura de la número dos del partido, que, desde su punto de vista, contrasta con "otras propuestas que quieren enquistarse y enrocar Catalunya en los últimos 15 años", en referencia a la aspiración de Junts per Catalunya y la CUP de hacerse con el control de la segunda institución del país. El PSC apuesta por "abrir un tiempo nuevo de la mano de Eva Granados", que garantice que el Parlament no sea "una cámara para frivolidades" y que impida "romper el estado de derecho".

Durante su intervención, en abierto, a los 33 diputados socialistas que habrá esta legislatura, Salvador Illa ha valorado el resultado del 14-F como un "cambio de rasante" que "corresponde liderar" al PSC. Por eso, ha dicho, se presentará a la investidura. Su voluntad es conseguir presidir un gobierno de coalición con los comunes. Ahora bien, las dos fuerzas suman sólo 41 escaños, muy lejos de los 68 necesarios.

Mensaje velado a Iglesias

En la línea del discurso de campaña del PSC, Illa ha llamado a "pasar página" y dejar atrás "los reproches de quién es culpable". El exministro ha aprovechado para hacer un toque de atención —velado— a Podemos, los socios del PSOE en la Moncloa. "Hay que respetar el estado de derecho", ha afirmado. Y en este punto ha cambiado del catalán al castellano. Illa ha dejado claro que aunque "haya recorrido de mejora", España "es una democracia plena", una de las 23 más plenas del mundo, ha destacado. Una afirmación que contrasta con el cuestionamiento que ha hecho los últimos días el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias.

La votación clave, el 12 de marzo

A su vez, Eva Granados ha remarcado que el PSC es el partido que ha ganado las elecciones. "Lo tenemos que tener claro", ha defendido. La número dos de Illa ha sido la mano derecha de Miquel Iceta a lo largo de los últimos años y ha sido también la voz de los socialistas en la junta de portavoces y el hemiciclo. Ahora aspira a presidir el Parlament, una institución que conoce de arriba a abajo.

La presidencia del Parlament se decidirá el 12 de marzo, cuando se constituya la nueva cámara catalana. Será por votación nominal. Cada grupo tiene derecho a presentar a su propio candidato y será escogido el que obtenga más votos. De momento, Junts y la CUP ya han anunciado su intención de postularse. Dos de los nombres que suenan son Laura Borràs y Dolors Sabater.