El presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha dicho este martes que no tiene "ninguna duda" que "el PSC pactará con los separatistas si tiene la oportunidad" de hacerlo después de las elecciones catalanas previstas para el 14 de febrero: "Reeditarán el tripartito si pueden siempre que, si nosotros podemos evitarlo, nos encarguemos de que eso no sea así".

En una rueda de prensa abierta, Fernández ha aprovechado el día de fiesta para celebrar un encuentro con afiliados y simpatizantes del PPC de Tarragona. La seguridad con que avisa de un segundo tripartito en Catalunya, la baza en unas declaraciones del secretario de Organización de PSOE, a José Luis Ábalos, que dijo a TVE que los socialistas son favorables a "todo espacio que permita normalizar la situación política en Catalunya" sea bienvenido.

Además, Fernández recuerda que los pactos entre republicanos y socialistas también se replican en el Congreso: "Es una contradicción o una desautorización al señor Iceta diciendo que no pactaría con independentistas. Lo que yo recomendaría es que no se fijaran con qué dicen durante las campañas electorales, sino lo que hacen después.

Los socialistas, siempre que tienen oportunidad, pactan. Incluso en Badalona y Castelldefels donde había una alternativa clara". Y sentencia: "Apelar a la "izquierda patriótica" no sólo no es un error, es que es una obligación de los que no somos de izquierdas, porque esta izquierda no está en los partidos, está en la ciudadanía libre. Y compartimos con ellos la concordia y la Constitución".

Fernández tampoco se olvida de Junts. Para el diputado catalán del PP, el independentismo tiene "una componente nacional populista extremista" y recuerda las relaciones de Juntos con "la extrema derecha". De hecho, ha comparado la ultraderecha de Finlandia con la de Puigdemont o los "nazi de Flandes" que entran en la normalidad de sus relaciones. Y pone el partido del presidente Carles Puigdemont en lo mismo varamos que los partidos de derecha radicales de toda Europa.

Las declaraciones de Fernández se abonan en la polémica del vicepresident del Parlament, Josep Costa, que ha admitido haber participado el jueves pasado en una reunión telemática con varios grupos independentistas, entre los cuales algunos identitarios, pero ha negado tajantemente haberlo hecho en nombre de Junts per Catalunya o ejerciendo cualquier otra representación que no fuera estrictamente la personal. Además, también ha pedido disculpas por "un error involuntario" y ha creado una profunda discordancia con ERC.