Los socialistas están contentos con el sí de Bildu y Esquerra a los presupuestos generales. Tanto es así que venden, en el discurso propio, que han conseguido dos victorias: llevar adelante lo que se habían marcado económicamente y apartar las aspiraciones independentistas de una parte representativa del Congreso. En una entrevista a TVE, el ministro de Transportes y Movilidad, José Luis Ábalos, ha afirmado sobre los republicanos: "Es evidente que hay unas fuerzas políticas que han entendido la gravedad del momento y han abandonado las estrategias políticas".

Ahora bien, desde el PSOE continúan con el discurso del separatismo como un grave problema arraigado en Catalunya: "Hace falta un diálogo igual o más que con el resto de España. Hay que introducirlo en sus instituciones porque hay una ruptura social y política y se tienen que impedir acciones unilaterales que pongan en el precipicio a los catalanes. Se tienen que dar nuevos espacios, esperanza y relajar la situación política, cada uno con su proyecto pero sin imponerlo a la fuerza". Es decir, ninguna vía a un referéndum y premiar que el independentismo puede ser representado en el Congreso de forma democrática.

No se moja sobre el Rey

Bajo el paraguas del respeto a las decisiones del Rey, le han preguntado por qué fue tan rápido Felipe VI en avalar las cargas policiales durante el referéndum del 1 de octubre y ahora calla cuando un grupo de militares se dirigen directamente a él por carta. De hecho, en Alemania la prensa también se pregunta por qué el Rey no dice nada cuando hablan de exterminar a 26 millones de personas, entre adultos y menores. Ábalos se desmarca: "El Rey sabrá qué tiene que hacer, no me gusta juzgar ni polemizar con la corona. No es sólo la jefatura del Estado sino que implica una referencia de encuentro de todos, él sabrá qué tiene que hacer".

De todos modos, justifica que estos militares se expresan con esta impunidad porque encuentran el apoyo de medios y partidos como Vox: "Es un síntoma del resultado que pueden tener determinados discursos, tanto de actores políticos como de medios de comunicación, donde no se establece ningún límite y se abona el prejuicio, y el confrontisme que determina el odio. Estas personas no se expresarían así si no tuvieran un ambiente previo con una sensación de impunidad que va más allá de la discrepancia política. Están proponiendo acciones que sobrepasan el marco de la legalidad y el esperpento terrorífico como es hablar de exterminios".

Por eso, alaba a su compañera de partido, Margarita Robles: "El paso que ha dado la ministra de Defensa trasladándolo a la Fiscalía es porque se tiene que hacer un reproche jurídico más allá de que estos militares no estén en activo. Hay un desprecio constitucional porque pasa por alto todo. Quiero recordar que Defensa la dirige el gobierno como cualquier otra materia, esta es la cadena de mando y no hay otra".

En la misma línea ha ido para hablar del emérito Juan Carlos I y su supuesta intención de regular sus cuentas con la hacienda española: "Afectan a una institución que apreciamos, pero más allá la ley es igual para todo el mundo, se tiene que cumplir en positivo y negativo. Las opciones y posibilidades de la Agencia Tributaria son para todos, se tiene que establecer el principio de igualdad".