El vicepresidente del Parlament, Josep Costa, ha admitido haber participado el jueves en una reunión telemática con varios grupos independentistas, entre los cuales algunos identitarios, pero ha negado tajantemente haberlo hecho en nombre de Junts per Catalunya o ejerciendo cualquier otra representación que no fuera estrictamente la personal.

Aparte, el vicepresidente del Parlament ha lamentado que no se le había informado previamente de quién asistiría a la reunión y, en todo caso, asegura que en ningún momento se había planteado el encuentro como una reunión para explorar posibles alianzas electorales, sino como una reunión privada para analizar el momento que atraviesa el movimiento independentista. También ha indicado que si hubiera sabido quién habría, no se habría conectado.

En la reunión, convocada por el colectivo Donec Perficiam, creado por siete exsecretarios nacionales de la ANC que dejaron la dirección de la entidad el 3 de noviembre, había miembros de la Assemblea de Represaliats i Activistes, el Bloc Soberanista Català, Demòcrates de Catalunya, Directe68, Força Catalunya, Front Nacional de Catalunya y Solidaritat Catalana per la Independència. Costa ha indicado que algunos de estos participantes han expresado también a posteriori la poca sintonía con parte de los grupos presentes en la reunión, algunos de los cuales, acusados de xenofobia.

Según el vicepresidente del Parlament, los exsecretarios de la ANC le habían expresado previamente la preocupación por la disgregación que sufre el movimiento independentista y con posterioridad le informaron de que se había convocado una reunión. Afirma que le enviaron la convocatoria y los enlaces para acceder a la reunión telemática, y que los convocantes sabían que, en todo caso, asistiría a título particular. Se conectó cuando la reunión ya había empezado, y recibió una llamada que no le permitió estar pendiente de las presentaciones.

Niega la asistencia como representante de JxCat

Costa afirma que no estuvo muy pendiente de la reunión, y que hacia el final intervino para hacer cuatro reflexiones, sin dar más importancia a la cuestión. Por eso niega tajantemente las informaciones que indican que el encuentro sirvió para explorar coaliciones electorales de cara a los comicios del 14 de febrero y que asistiera como representante de Junts per Catalunya. El partido también ha negado tajantemente que enviara a nadie en su nombre a la reunión.

El vicepresidente ha pedido disculpas a JxCat, Laura Borràs y a todos los compañeros del Parlament "si consideran que este incidente les puede perjudicar". "Seguiré trabajando de buena fe para conseguir la independencia de este país y para recuperar la soberanía de nuestro Parlament", ha destacado.

Finalmente ha asegurado que si previamente hubiera sabido quién habría, no se habría conectado, y que si hubiera estado pendiente de las presentaciones, habría salido de la reunión. Ha admitido que pecó de buena fe y lamenta que a través de su nombre se pueda dar visibilidad a grupos con los cuales asegura que no tiene nada que ver.

Sabrià pide que dimita

El presidente del grupo parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, ha pedido la dimisión del vicepresidente Josep Costa por "blanquear" la extrema derecha. En un tuit, Sabrià ha asegurado que "ERC estaba invitada y, como es obvio, no asistimos. Nunca nos encontrarán para hacer el juego a la extrema derecha".

Por su parte, la diputada de la CUP en el Parlament Natàlia Sànchez ha afirmado que "es intolerable que Josep Costa participara en una mesa con racistas declarados. Y una vergüenza para la institución del Parlament".

El diputado de la CUP en el Congreso, Albert Botran, ha pedido una "desautorización" por parte de Laura Borràs. "Con grupos xenófobos no se tiene que compartir nada. Disfrazan de radicalidad independentista su odio contra la diferencia. Que no nos engañen", ha indicado.