Junts pel Sí y la CUP han recuperado el clima de diálogo fluido en las negociaciones para la investidura del president de la Generalitat, después de dos intentos fallidos en que Artur Mas no ha sido elegido. O bien, las conversaciones no han estado nunca bloqueadas. Hay versiones para todos los gustos. Pero lo que todas las fuentes consultadas confirman es que las conversaciones son fluidas.

“Hay buen rollo”, aseguraba esta mañana a El Nacional uno de los negociadores de Junts pel Sí. Lo cierto es que la actitud en el Parlament ha cambiado en relación con este tema y la impresión de que el acuerdo será posible es evidente en los pasillos de la Cámara catalana, a pesar de las incertidumbres.

Síntomas de cambio

Después de una espiral de crecimiento de la tensión desde el pleno del jueves pasado, las declaraciones de Artur Mas y Oriol Junqueras ayer por la noche fueron uno de los primeros síntomas que apuntaban a este giro en la valoración de las conversaciones. Esta mañana, Raül Romeva ha salido a remachar el clavo.

"Aunque lo parezca, no estamos bloqueados, en absoluto. Se trata de buscar una solución que no humille a nadie, pero tampoco signifique una renuncia total", ha asegurado el cabeza de lista de JxSí en declaraciones a Catalunya Ràdio.

Reunión Mas-Romeva

Mas se ha reunido esta mañana con Romeva en el Parlament, después del pleno de la Cámara. Algunos de los negociadores consultados aseguran que nada ha cambiado con relación a los últimos días, que más allá de las declaraciones públicas, las negociaciones han seguido avanzando con las mismas dificultades y los mismos progresos de siempre y que el acuerdo todavía deberá esperar unos días.

Esta impresión más positiva en la evolución de las conversaciones se ha visto confirmada en paralelo con la comparecencia de Antonio Baños y miembros del secretariado de la CUP en el Parlamento esta mañana.

De momento, pues, de buen rollo.

(FOTO: EFE)