La guerra de Ucrania ha agotado la producción de balas militares del mundo. Las fábricas han triplicado la producción pero no dan abasto con el gasto que hacen en el conflicto. En Estados Unidos actualmente se producen 14.000 balas al mes y quieren sumar 6.000 más en dos meses. Aspiran a alcanzar los 90.000 proyectiles el próximo año. En España, la Fábrica de Municiones de Granada ha aumentado su producción en un 300%, y ha llegado a contratar a 80 personas más, según informa La Sexta. Y, con todo, no es suficiente porque la guerra está gastando más de lo que se produce.

Rusia está gastando 50.000 balas al día, que contrastan con las 7.000 que puede disparar Ucrania. Eso, en un mes, representa más de un millón y medio proyectiles para Rusia y 210.000 de Ucrania. Son casi dos millones de proyectiles al mes, en total. Según el Royal United Services Institute (RUSI), Rusia ha llegado a disparar en dos días más municiones que las que Gran Bretaña tiene en sus reservas regulares.

Quejas del grupo Wagner

Esta dificultad para encontrar balas ha provocado tensiones entre el grupo ruso Wagner y el Kremlin. El líder del grupo de mercenarios que lucha por Putin, Yevgeny Prigozhin, ha acusado al ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, y al cabo del Estado Mayor del Ejército, Valery Gerásimov, de privar de municiones a sus combatientes y estar intentando destruir su formación. A través de un mensaje en Telegram, Prigozhin denuncia que "el jefe del Estado Mayor y el ministro de Defensa están dando órdenes a diestro y siniestro, no solo de no dar municiones a la Wagner, sino de no ayudarla en el transporte aéreo". Además, añade que "se trata de un intento de destruir al ejército privado Wagner. Eso es comparable con una traición a la patria".

La respuesta del Ministerio de Defensa ha sido contundente y ha calificado "de absolutamente falsas" las acusaciones del grupo Wagner. A través de un comunicado, el Ministerio ha señalado que "el mando del grupo conjunto de tropas presta especial, constante y prioritaria atención a la dotación de todo el necesario a los voluntarios y militares de las unidades de asalto". El departamento en manos de Serguei Shoigú ha recalcado que solo en los dos últimos días el avance total hacia las posiciones defensivas de las Fuerzas Armadas de Ucrania de unidades de asalto rusos en el área de la ciudad de Bajmut ha sido de "más de dos kilómetros y medio".

Mientras, varios analistas aseguran que Crimea se perfila como un punto importante en cualquier negociación futura o acuerdo de paz. Putin ha sostenido durante mucho tiempo que Crimea, así como los cuatro territorios que Rusia se ha anexionado de manera ilegal este septiembre pasado, que tendrían que ser reconocidos como rusos antes de que puedan empezar las conversaciones de paz. Por otra parte, Zelenski ha dicho que todos los territorios ucranianos, incluyendo Crimea, tienen que volver a ser considerados parte de Ucrania antes de que su país acepte la paz.