Maratón de nueve horas ininterrumpidas en el Ayuntamiento de Barcelona. Así lo ha querido la alcaldesa. El PDeCAT y ERC habían pedido un pleno extraordinario para reprobarla por los problemas de seguridad de la ciudad. Y, en contra de lo que le habían solicitado, Colau ha colocado esta sesión detrás de dos plenos más, que se han celebrado seguidos desde las nueve de la mañana.
A pesar del agotamiento ―del cual se ha quejado alguno de los concejales― el resultado ha sido el mismo: la alcaldesa ha sufrido un nuevo revolcón, la quinta reprobación de su mandato ―con los votos de los 25 concejales del PDeCAT, ERC, Cs, PSC y PP―. Las anteriores habían sido por los narcopisos (abril), por la gestión del top manta (agosto) por los recortes (julio) y por la no presentación de los presupuestos (diciembre). La de hoy, a raíz del indicador del último barómetro municipal, que por primera vez situaba la (falta de) seguridad como el primer problema de los barceloneses. La alcaldesa se ha defendido asegurando que la inseguridad es un problema que afecta a toda Catalunya y que el Govern debe poner más mossos. Eso sí, ha agradecido que Esquerra haya tenido un tono menos destructivo que el PDeCAT.
Balance de mandato crispado
Ya por la mañana, la jornada ha empezado crispada con el balance de la ciudad que ha hecho la alcaldesa y que, a las puertas de las elecciones, ha servido para repasar la obra de gobierno de su mandato. Colau ha sacado pecho. Por la gestión con la vivienda protegida y el impulso de medidas sociales como un dentista municipal. Y por la conexión del tranvía que se ha aprobado hoy ―de momento sin calendario ni presupuesto comprometidos―.
Todos los grupos de la oposición han cuestionado el balance de Colau, por excesivamente triunfalista. De hecho, su exsocio de gobierno Jaume Collboni la ha acusado directamente de hacer recortes, con palabras y con gestos ―las tijeras con el dedo―. Gerard Pisarello, mano derecha de Colau, ha disparado contra el candidato socialista reprochándole que "ha venido a hacer de Manuel Valls".
Uno de los más contundentes en la crítica ha sido el exalcalde Xavier Trias. Ha acusado a la alcaldesa y su equipo de ser una "centrifugadora que culpa de todo a los otros". "Usted es la reina del engaño y la demagogia, va proponiendo cosas para los próximos años que sabe que no se harán", ha sentenciado.
El día ha dado mucho de sí en el Ayuntamiento. Las diversas sesiones plenarias han servido también para declarar el apoyo a los presos y el rechazo al juicio para el 1-O y para retirar las medallas franquistas a Franco y Carrero Blanco.