Nadie dudaba en Junts de que la inhabilitación de Laura Borràs comportará una digestión difícil, pero la coincidencia de la campaña de las municipales está todavía complicando más la situación. Borràs ha dejado claro que piensa defender con uñas y dientes su papel y que tiene el apoyo de su entorno más próximo. Desde que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) la condenó a cuatro años y medio de prisión y 13 años de inhabilitación por prevaricación y falsedad documental, este sector no han desperdiciado ninguna ocasión para mostrarle apoyo públicamente, en un momento clave en que Junts tendrá que decidir sobre el futuro político de la presidenta del partido.

La decisión de la Junta Electoral Central que este jueves ha dado diez días a la vicepresidenta primera del Parlament, Alba Vergés, para que comunique si le retira el escaño, ha encendido todavía más los ánimos. La propia Borràs ha publicado este viernes a la una y media de la madrugada un tuit acusando a Vergés de vulnerar sus derechos "deliberadamente, injustament y antidemocráticamente".

Comida en Manresa

En este contexto, un grupo organitzado de apoyo a Borràs ha convocado para el sábado 22 de abril, pocos días antes que expire el plazo de Vergés para dar respuesta a la JEC, una comida en el Palau Firal de Manresa "de apoyo a la presidenta Laura Borràs". La invitación se está haciendo "individualmente boca a oreja", según se asegura en un whatsapp que corre por los círculos más próximos a Borràs y donde, según ha podido constatar ElNacional, se pide evitar hacer difusión por ningún grupo de mensajería. No obstante, la propuesta hace días que circula por las redes sociales. La cita está abierta a personas afiliadas o no a Junts que quieran mostrar el apoyo a la presidenta y aunque se subraya que se trata de una convocatoria que no surge del partido, según fuentes conocedoras del encuentro, dirigentes próximos a Borràs se estarían encargando de dar a conocer la propuesta a través de llamadas telefónicas, en las que animan a asistir.

A pesar de la discreción con que se está organizando la cita, la convocatoria ha llegado a orejas de candidatos y dirigentes territoriales que en estos días se encuentran en pleno proceso de cierre de listas y ratificación de las candidatura electorales. Algunos de estos dirigentes han hecho llegar la preocupación a la dirección del partido ante este  tipo convocatorias "de autohomenaje" en plena precampaña electoral y protagonizadas por un sector de la militancia que los últimos meses han provocado episodios de incomodidad para la formación.

Polémicas

El pasado mes de julio se levantó una fuerte polémica a raíz de la concentración de apoyo a Borràs a las puertas del Parlament después de que fue suspendida de derechos y deberes. Entre los seguidores lauristas que se concentraron en el parque de la Ciutadella se escucharon gritos de botiflers contra diputados de ERC y un grito con un grave insulto racista contra la diputada republicana Najat Driouech. Aunque desde el entorno de Borràs se calificó de absolutamente intolerables estos hechos, la polémica no hizo más que alimentar la imagen de radicalización de la militancia laurista.

Estos hechos se añadían a incidentes anteriores, entre los cuales el que se produjo el pasado mas de agosto durante el acto de homenaje en las Ramblas a las víctimas del atentado del 17-A, Borràs acudió a saludar a un grupo de manifestantes que habían boicoteado el minuto de silencio por las víctimas y que la recibieron con gritos de apoyo. Este gesto levantó una fuerte polvareda hasta el punto que la propia Borràs intentó zafarse del malestar que generó.

A pesar de la preocupación que esta situación ha levantado entre dirigentes territoriales, al ser interrogada la dirección del partido ha evitado valorar la convocatoria asegurando que no había sido previamente informada por el entorno de Borràs de sus intenciones.