La aparición de la sentencia del Caso Gürtel es una nueva cortina de humo para intentar tapar la corrupción del independentismo supremacista racista lepenista terrorista. Prosoviético.

Naturalmente estoy hablando del registro que a primera hora de hoy han llevado a cabo 300 mil policías en centenares de sedes de la Diputación de BCN y que ha acabado con la detención de miles de indepes que han robado millones de euros esterlinos para poder pagar el procés del desafío golpista. Aunque al final de la mañana ha resultado que la cosa no había ido exactamente así, pero oiga, ¿desde cuándo la verdad es aquello que pasa realmente y no lo que explica alguien?

Total que, ¿qué casualidad, verdad? Mire que había días, eh, y justamente hoy sale la sentencia del caso Gürtel... Ni mañana, ni ayer, día que Ciudadanos y PNV, entre otros, aprobaban los presupuestos. No, no, hoy. Para tapar este caso. ¿No lo encuentra sospechoso? Apesta más a chamusquina que una calçotada en el infierno.

Pero no conseguirán callar la verdad. Por mucho que lo intenten. De entrada no podrán tapar el olfato de los periodistas para olfatear las noticias que realmente interesan a la gente. Por eso esta mañana, mucho rato antes de que la policía registrara la sede de la Diputación de BCN (y antes de que se desinflara el globo), en la puerta del edificio principal de la Diputación de BCN ya había más cámaras de TV que en un concierto de Valtonyc en la Audiencia Nacional.

La lástima ha sido que el edificio donde estaban todos ellos (y ellas) no era el edificio donde pasaban las cosas. Y la culpa es de los periodistas, que a veces no huelen bien los mensajes que reciben en el móvil y se despistan. Todos. Y todas.

Y, sí, también es cierto que antes de empezar la operación ya se habían filtrado cifras totales de detenidos y nombres de personas que al final no se han detenido, pero ha sido un problema de matemáticas. El Espíritu Santo ha hecho correr la cifra de 500 agentes trabajando en la operación y 30 detenidos. Eso ofrece un resultado de 16,6666 policías por cabeza, un número demasiado monótono. Y en estas operaciones hace falta espectáculo, movimiento, dinamismo. Con 500 policías y sólo 29 detenidos, la ratio pasa a ser de 17,2413, un número precioso-precioso. Por lo tanto, sobraba un detenido. Y se saca y en 100 años todos calvos.

Por lo tanto, eso de la Gürtel lo han sacado hoy para tapar este caso escandaloso que, ahora sí, hace realidad lo que dijo el pasado 31 de enero la escritora y analista política Ana Rosa Quintana: "Hoy el procés ha muerto".

¡Y ya era hora, eh! Porque Gürtel, que como muy bien ha dicho Mariano Rajoy, "son casos absolutamente aislados" que financiaron ilegalmente el PP y que pagaron sobresueldos en negro, pero tampoco tanto, nació por culpa del procés.

El PP veía que España se rompía y, ¿qué pasó? Por los propios nervios de la situación, algunas personas se equivocaron en la manera de hacer las cosas, escribieron en un papel lo que iba en otro papel y, una cosa trae la otra, acabas pidiendo comisiones a cambio de obras, la cosa se va complicando y un día te encuentras 47 millones de euros en cuentas de varios paraísos fiscales. ¿A quién no le ha pasado? Mire, yo ayer mismo fui a sacar 20 euros del cajero, miro el saldo y, ¡patapam!, tenía 60 millones de euros que no recordaba que tenía y por una cosa de unas extorsiones que había hecho hace tiempo y unas vulneraciones del código penal. En general. Ojo, pero es un caso aislado de mí mismo. Hoy no he cometido ningún delito. Todavía.

Y es que aquí hay mucha malicia y mucha envidia contra el PP de Rajoy.