Mariano Rajoy y Carles Puigdemont se han reunido este miércoles en Madrid (ciudad y no concepto). Lo que ellos creían una planta era un servidor. Es este el motivo por el cual estoy en condiciones de publicar la conversación íntegra.

- Y, entonces... ¿Es Pusdemong, verdad?

- Que se consiga el efecto, sin que se note el cuidado.

- Ah, es Flusderong!!!

- Tengo 48 puntos.

- Hay Liga 

- Yo hablo con todo el mundo

- Se fuerte.

- Off course.

- ¿Offshore? Son casos puntuales...

- ¿Ya le he dicho que llevé Juego de Truenos a Girona?

- Es el vecino el que elige el alcalde y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde...

- ¿La gallina? 

- Pues tengo la agenda bastante vacía.

- En funciones.

- ¿Quiere una querella? Tengo varias en oferta..

- ¿El Tribunal Constitucional, nace o se hace?

- ¿Y un purito?

- ¿El FLA, qué?

- ¿Flatulencias? ¿Bebéis agua envasada? Pues ojito...

- ¿Me das la Independencia?  

- Qué bonito es Girona. 

- ¿Eso es un sí?

- Manzanas traigo.

- Pues me tranquiliza.

- Puess no hueles a azufre. Yo creía que...

- ¿Soraya me reñirá? Como que hoy no es viernes...

- ¿Sabrás salir?

- Hablando la gente se entiende.

- O más.

Y justo en este momento ha acabado una conversación que los dos protagonistas han calificado de “cordial”, “exploratoria”, “inclusiva”, “sincera”, “positiva”, “abierta”, “provechosa” y “una de bravas sin salsa”. Y ahora, si me permite, voy a descansar. Hacer de planta carga mucho las lumbares.