Argentina ve las orejas al lobo. El repaso de Croacia ha empujado a los sudamericanos hacia el precipicio y ya dependen de terceros para superar la fase de grupos y clasificarse para los octavos de final.

Leo Messi volvió a vivir una noche negra con su selección. El delantero del Barça, sin socios, pasó desapercibido sobre el campo. Parece inconcebible que el seleccionador Jorge Sampaoli no haya conseguido conectar al mejor jugador del mundo. Messi, que vive con especial intensidad las derrotas de Argentina, abandonó el campo con la cara desencajada.

El resultado del Nigeria-Islandia podría dar alas a los argentinos o hundir hasta la mínima expresión la oportunidad de seguir compitiendo en el Mundial de Rusia. El mayor reto de la carrera de Messi está a punto de acabar una semana después de empezar.