El mercado europeo de coches eléctricos está cada vez más competitivo. Toyota, históricamente conocida por su apuesta por la hibridación, da ahora un paso importante. La marca japonesa fabricará su primer vehículo 100% eléctrico en Europa, y lo hará en la planta de Kolin, en la República Checa. Esta decisión marca un cambio en su estrategia tras años de prudencia respecto a los eléctricos.

El modelo que se producirá todavía no se ha confirmado, aunque todo apunta al Toyota C-HR+, un SUV compacto eléctrico de 4,52 metros de largo. Está basado en la plataforma e-TNGA, y ofrecerá hasta 600 kilómetros de autonomía WLTP, con versiones de 167 a 343 CV de potencia. La llegada de este modelo colocará a Toyota en una posición mucho más competitiva frente a otros fabricantes europeos de eléctricos.

Toyota C HR+
Toyota C HR+

El primero coche eléctrico de Toyota fabricado en Europa está en marcha

La fábrica de Kolin ya tenía experiencia en producción de Yaris híbridos y del Aygo X, pero ahora se ampliará de 152.000 a 173.000 metros cuadrados. Se añadirán nuevas líneas de ensamblaje de baterías, talleres de soldadura y pintura, y la plantilla crecerá con 245 nuevos empleos directos. Además, Toyota pretende que gran parte de las piezas provenga de proveedores locales checos, fortaleciendo la cadena de suministro europea.

La inversión en este proyecto supera los 680 millones de euros, con un aporte adicional de 64 millones del Gobierno checo para las instalaciones de baterías. El retorno esperado para el Estado se calcula en 250 millones de euros, lo que convierte a esta operación en una de las más ambiciosas en el sector de la movilidad eléctrica en Europa Central.

Tras el Bz4x, Toyota está lista para reforzar su estrategia eléctrica

Toyota lleva años evaluando el mercado eléctrico europeo. Sus primeros modelos, como el Bz4x, no lograron el impacto esperado, y sus directivos llegaron a declarar que los eléctricos puros no superarían el 30% de cuota de mercado global. Sin embargo, la creciente demanda y las políticas de electrificación obligan a la compañía a adaptarse.

Toyota bZ4X
Toyota bZ4X

Este vehículo eléctrico será el primer modelo “Made by Toyota” en Europa, diferenciándose de las versiones del Proace que se fabricaban en plataformas de terceros, como Stellantis.  Desde 2002, Toyota había invertido ya 1.320 millones de euros en su planta checa, consolidándola como un centro logístico para varios países de Europa Central. Con la producción del nuevo eléctrico, Kolin se convertirá en un centro clave no solo de fabricación, sino también de innovación tecnológica, con baterías y conectividad como pilares de la estrategia.