Uno de los principales motivos de preocupación de la gran mayoría de los conductores en España así como en el resto de Europa es el alto precio del combustible en los últimos tiempos. Si bien es cierto que, tal y como ocurre con los precios de la electricidad, el agua o el gas, la subida del precio del combustible no ha provocado tampoco un descenso bestial en la circulación en nuestras carreteras, también lo es que son muchos los conductores que tienen cada vez más en cuenta este aspecto.
En este sentido, viendo que los precios estaban despuntando de forma más que notable, el gobierno decidió aprobar una ley que implicaba una ayuda a la hora de pagar el combustible en las gasolineras, una ayuda especialmente destinada a los autónomos.
Sin embargo, teniendo en cuenta la actual situación en Europa, con el conflicto entre Rusia y Ucrania como el epicentro político del viejo continente, nada hace pensar que los precios del petróleo y, por lo tanto, los precios del combustible para coches de automóviles, vaya a bajar en un futuro no muy lejano.
El motivo por el cual no bajará el precio del combustible
Puede destacar que, eso sí, el precio del barril de petróleo se sitúa ahora mucho más bajo de lo que se situaba hace unos meses, alrededor de unos 83 $ por barril, el precio que tenía a principios de este 2022. Una bajada que ha llegado debido a la menor demanda por parte de China, un país en el que de nuevo el coronavirus ha provocado restricciones muy estrictas por parte del gobierno y, con ellas, una menor demanda de petróleo y de combustibles.
Problema en este caso es que, por mucho que el precio del barril de petróleo sea ahora mucho más bajo de lo que lo era hace unos meses, esto no va acabar afectando de forma notable al precio del combustible en las gasolineras, entre otras cosas porque, debido precisamente al conflicto que se está viviendo en Europa, la oferta es menor y, por lo tanto, el precio es más elevado.
De esta forma, son varios los analistas los que apuntan que, especialmente en España una vez se acabe la ayuda del Gobierno de los 0,20 € por litro, los precios tanto de la gasolina como del diésel es bastante probable que se disparen de nuevo hacia una cantidad que se quede cercana a los dos euros, incluso por encima. Algo que, evidentemente, va afectar a los bolsillos de todos y cada uno de los conductores españoles, especialmente aquellos que necesitan un coche de forma diaria para su trabajo.