El Opel Frontera se consolida como uno de los SUV compactos más interesantes del momento gracias a una combinación poco habitual de factores: origen europeo, un precio sorprendentemente bajo y una funcionalidad que supera incluso a rivales directos como el MG ZS. La clave de su propuesta está en ofrecer más espacio y versatilidad sin disparar el coste, respaldado por un descuento que lo sitúa claramente por debajo de la barrera de los 20.000 euros.

Uno de los puntos más destacados es su maletero, con 460 litros de capacidad, superando al de buena parte de los modelos de su categoría. Además, ofrece la posibilidad de configurarse con siete plazas, una opción poco común en su tamaño y que refuerza su atractivo como vehículo familiar. Esta tercera fila está pensada para trayectos cortos, pero amplía la versatilidad del conjunto de forma notable.

 

El precio oficial parte en torno a los 23.200 euros, aunque la actual política comercial de la marca permite acceder a él por menos de 20.000 euros. Este margen, unido a un equipamiento de serie correcto y a un planteamiento de fabricación europea, lo convierte en un modelo especialmente competitivo frente a SUV de origen asiático que, en muchos casos, ofrecen menos espacio y un planteamiento más limitado.

Un SUV práctico y con etiqueta ECO

El apartado mecánico apuesta por motores microhíbridos (MHEV) de entre 110 y 145 CV, suficientes para un uso cotidiano y que, además, cuentan con etiqueta ECO. Esto le garantiza acceso a zonas de bajas emisiones y ventajas fiscales, a la vez que mantiene consumos contenidos que rondan los 5,2 l/100 km en uso mixto. Se trata de una configuración pensada para ser eficiente y asequible de mantener, sin recurrir a soluciones más costosas o complejas.

El diseño exterior es sobrio y moderno, sin estridencias, con una línea SUV reconocible y bien proporcionada. En el interior, la prioridad ha sido la habitabilidad: el espacio en plazas traseras es amplio y la modularidad de los asientos permite alcanzar hasta 1.600 litros de capacidad de carga con la segunda fila abatida.

Lo destacable en este caso es que el Frontera ofrece un conjunto equilibrado en todos los sentidos. No busca ser el SUV más potente ni el más tecnológico, pero sí el más funcional en su rango de precio. Su origen europeo y la etiqueta ECO refuerzan el mensaje de un coche adaptado al día a día y preparado para moverse con facilidad por entornos urbanos.

En definitiva, el Opel Frontera demuestra que un SUV alemán puede ofrecer más espacio y versatilidad que muchos rivales, con un precio rebajado que lo hace aún más atractivo. Un modelo racional y bien planteado que consigue sobresalir en un mercado saturado de propuestas similares, convirtiéndose en una opción muy difícil de ignorar.