No es ningún secreto que Mitsubishi llevaba tiempo alimentando las expectativas en torno a un posible regreso del Montero, un nombre con mucho peso dentro del mundo del 4x4. Sin embargo, los últimos movimientos de la marca apuntan a que este retorno no será inmediato. En este sentido, el proyecto original parece haberse enfriado, al menos por ahora, mientras la compañía estudia nuevos enfoques para recuperar su lugar en el segmento.

Cabe destacar que Mitsubishi sí tiene en desarrollo una nueva generación del Montero Sport, aunque lo cierto es que este modelo poco tiene que ver con aquel Montero que hizo historia. El nuevo SUV, derivado directamente de la pick-up L200, está orientado a mercados concretos y no comparte ni el planteamiento técnico ni la filosofía original que hizo del Montero una leyenda en rutas difíciles y raids extremos.

 

Lo destacable en este caso es que la marca estaría valorando redefinir por completo el concepto del Montero. Una de las posibilidades que se barajan es aprovechar el nombre eliminando el apellido “Sport”, con el objetivo de reforzar su imagen como modelo global y con auténticas capacidades fuera del asfalto. Otra línea abierta tiene que ver con una reinterpretación más moderna basada en el prototipo DST, un concept que anticipa cómo podría ser el futuro de los 4x4 duros en la era de la electrificación.

Más pausa que renuncia, pero con objetivos ambiciosos

Aunque pueda parecer un paso atrás, lo cierto es que Mitsubishi no ha renunciado del todo a recuperar el Montero. Simplemente está ajustando su estrategia, probablemente a la espera de un momento más favorable o de una plataforma más adecuada para un todoterreno que esté a la altura de lo que se espera de ese nombre. Mientras tanto, la marca no oculta su intención de enfrentarse a referentes históricos como el Toyota Land Cruiser, un modelo que, a día de hoy, domina sin rivales claros su categoría.

 

En definitiva, Mitsubishi está jugando sus cartas con cautela, consciente de que revivir un icono no es solo cuestión de diseño o marketing. El futuro Montero —sea como sea— tendrá que estar bien armado para poder competir en un segmento que no perdona errores y donde el legado pesa tanto como la innovación.