Como bien saben en Mazda, así como saben también en el resto de marcas que venden sus modelos en las carreteras españolas y del viejo continente, son muchos los conductores que no están dispuestos a una dar el paso definitivo en lo que se refiere a los coches tiempo hace en eléctricos, de ahí que desde hace ya años son muchas las marcas las que están apostando por poner a la venta modelos con motores híbridos enchufables.

La principal ventaja de este tipo de mecánica es que cuenta con lo mejor de los motores eléctricos y a la vez lo mejor de los motores de combustión. Así, sin contar con una batería con tanta capacidad como la que cuentan con los eléctricos, sí que cuentan con una batería capaz de ofrecer autonomías de como mínimo 40 km de modo 100 × 100 eléctrico, es decir, son modelos pensados para recorrer la inmensa mayoría de los trayectos diarios en modo EV y, a la vez, tiene el respaldo de un motor de combustión, ya sea de gasolina o diésel, una mecánica que les evita tener los problemas que tienen los eléctricos puros a la hora de afrontar largos viajes en carreteras y autopistas.

 

Es cierto que son modelos más pesados que los de gasolina, diésel o incluso los híbridos auto recargables, y que tienen una mecánica más compleja que por lo tanto acaba derivando en un precio más alto, pero cabe tener en cuenta que son modelos que, al contar con la etiqueta CERO de la DGT, pueden acogerse a las ayudas del Plan MOVES del gobierno, por lo que pueden acabar teniendo una rebaja de precio de hasta 7000 € gracias a estas ayudas.

El Mazda MX-30, un SUV PHEV interesante

Y uno de los modelos más interesantes dentro de esta categoría de híbridos enchufables es el Mazda MX-30 R-EV, una nueva versión de este modelo que nació como un SUV 100 × 100 eléctrico. En este caso lo que ha hecho la marca japonesa es reducir el tamaño de su batería y acoplar un motor de combustión, de tal manera que, a diferencia de lo que ocurre con la versión 100 × 100 eléctrica, su autonomía combinada, sumando la autonomía en modo eléctrico y la autonomía del motor de combustión, es muy superior y similar a la que tienen muchos utilitarios en el mercado.

 

 

Su precio de partida rondan los 38.000 €, pero con ayudas puede acabar teniendo un precio de poco más de 30.000 €, lo que lo convierte en una de las opciones más baratas con este tipo de motor en nuestro país y, a su vez, en un modelo muy a tener en cuenta ya que no deja de ser un modelo de Mazda, una marca generalista pero mucho más cercana a las premium que otros fabricantes.