Los que acuden a las gasolineras de forma habitual en nuestro país saben muy bien que, por mucho que el precio actual de la gasolina y del diésel no sea tan elevado como el que se podía encontrar hace apenas unos meses o hace poco más de un año, cuando estos dos combustibles superaron la barrera de los dos euros el litro, rellenar el depósito de gasolina o de diésel de un coche sigue siendo una operación realmente costosa.
Es por eso que son muchos los conductores que están intentando, por un lado, ahorrar en su gasto de combustible acudiendo a gasolineras low-cost o beneficiándose de los diferentes descuentos que proponen desde diferentes bancos o desde diferentes gasolineras y, por otro, intentando llevar a cabo una conducción más eficiente, es decir, una conducción que ayude ahorrar el consumo general del coche.
En este sentido cabe tener en cuenta que no es nada fácil cambiar ciertos hábitos de conducción, pero, teniendo en cuenta que llevar a cabo una conducción eficiente puede acabar derivando en un ahorro considerable a nivel económico a lo largo del año, seguramente muchos estarán intentando poner en práctica algunas de las recomendaciones de entidades como la DGT.
La DGT recomienda hacer un uso responsable de la climatización
Varios de los consejos por parte de este organismo pasan por intentar evitar grandes acelerones y grandes frenadas, conducir de tal manera que el coche nunca vayas demasiado revolucionado, llevar siempre una presión correcta los neumáticos y, además, hacer un uso responsable del sistema de climatización.
Y es que no es que sea precisamente ningún secreto que hacer un uso excesivo de la calefacción o del aire acondicionado acaba derivando en un aumento notable del consumo. Así, si bien es cierto que hay momentos a lo largo del año en nuestro país en los que la calefacción y el aire acondicionado son más que necesarios, en la DGT recuerda que el aumento del consumo del coche puede estar entre un 10 y un 20 % haciendo uso de este sistema de climatización.
Lo mejor en este caso es, especialmente si sabemos que vamos a estar un rato dentro de la habitáculo, no optar por temperaturas muy altas ni muy bajas ni una potencia demasiado exagerada, sino optar por una temperatura media y un nivel de potencia bajo para que poco a poco el coche vaya cogiendo la temperatura ideal sin que ello acaba repercutiendo en un consumo excesivo.