El Jeep Renegade no tendrá continuidad en Europa. La marca ha confirmado que el modelo dejará de fabricarse de manera progresiva, cerrando así un ciclo de más de una década. Pese a las constantes actualizaciones, su base técnica había quedado obsoleta y los cambios en el mercado han terminado por sentenciarlo.

En realidad, la desaparición del Renegade no sorprende. El éxito del Jeep Avenger, con 4,08 metros de longitud, lo dejó en una posición incómoda frente a sus 4,23 metros. Dos modelos demasiado cercanos en tamaño y precio, donde el nuevo Avenger terminó llevándose toda la atención, sobre todo entre quienes buscaban un SUV de acceso a la gama Jeep.

Jeep Renegade

El éxito del Jeep Avenger sentencia al Renegade

Las ventas lo confirman. En España, hasta julio de 2025, el Renegade apenas alcanzó 546 matriculaciones, mientras que el Compass registraba 944 unidades y el Avenger casi llegaba a las 4.700. Con semejante diferencia, el final parecía inevitable. El público europeo ha decidido, y la marca solo ha puesto en orden sus prioridades.

El grupo Stellantis, al que pertenece Jeep, ya había dado señales de este movimiento. El Fiat 500X, que compartía plataforma con el Renegade, también salió de escena en 2024. En paralelo, la planta de Melfi (Italia) se prepara para centrar su capacidad en el nuevo Compass, que representa el futuro inmediato de la marca con una versión 100 % eléctrica sobre la plataforma STLA Medium.

Jeep Renegade

Jeep se centra en las nuevas generaciones de los SUV más grandes y en la electrificación

Que Jeep apueste por la electrificación era algo cantado. La presión de las normativas de emisiones y la necesidad de modernizar la gama dejaban al Renegade fuera de juego. Su arquitectura, pensada para otro tiempo, resultaba cada vez más cara de mantener y difícil de adaptar. La estrategia es clara: menos modelos, más eficientes y totalmente alineados con los nuevos estándares europeos.

Entre el Avenger y el Compass queda ahora un hueco evidente. Algunos podrían pensar que el Wrangler de dos puertas podría ocuparlo, pero su enfoque todoterreno está en las antípodas de lo que buscan los clientes de un SUV compacto. La gama de Jeep pierde variedad, aunque la marca confía en compensarlo con próximos lanzamientos.

El futuro inmediato pasa por el Jeep Recon y la actualización del Grand Cherokee, dos piezas clave en la ofensiva eléctrica. Mientras tanto, el Renegade se despide sin sucesor a la vista, tras once años de historia y un papel clave en la expansión de Jeep en Europa. Su marcha simboliza un cambio de era: menos nostalgia y más tecnología, con la vista puesta en un mercado cada vez más exigente.