Fiat ha decidido dar marcha atrás en su estrategia y recuperar uno de los modelos más emblemáticos de su historia reciente. El Fiat 500, que en los últimos años había centrado su oferta exclusivamente en versiones eléctricas, vuelve ahora con una nueva variante híbrida ligera que pretende recuperar el protagonismo perdido. El regreso del 500 Hybrid no solo responde a una demanda evidente del mercado, sino que también busca fortalecer la presencia de la marca en el segmento urbano con una propuesta más accesible y equilibrada.
La nueva versión, denominada Fiat 500 Hybrid Torino, toma como base estética al modelo eléctrico ya conocido, con una imagen reconocible y modernizada. Conserva elementos icónicos como los faros frontales divididos, la silueta compacta y el diseño retro-futurista que siempre ha caracterizado al 500. En el interior, el habitáculo presenta mejoras importantes en conectividad y presentación, incorporando una pantalla central de 10,25 pulgadas, instrumentación digital y acabados que refuerzan su carácter urbano con toques de estilo muy marcados.
El modelo será producido en la planta de Mirafiori, en Turín, y su denominación “Torino” no es casual: además de hacer referencia a la ciudad que lo verá nacer, el emblema específico que lucirá en el pilar B rinde homenaje a la Mole Antonelliana, uno de los símbolos arquitectónicos más reconocibles de Italia. Esta decisión busca fortalecer el vínculo del modelo con su origen, aportando un matiz de identidad local que refuerza su posicionamiento dentro del catálogo de la marca.
Eficiencia urbana sin renunciar a la personalidad
En el plano técnico, el Fiat 500 Hybrid Torino estará equipado con el motor tricilíndrico 1.0 FireFly, asociado a un sistema Mild Hybrid de 12V. Esta configuración entrega 65 CV y se combina con una caja de cambios manual de seis velocidades. Aunque modesto en cifras, este conjunto está pensado para ofrecer un buen equilibrio entre eficiencia y coste, y se beneficia de la etiqueta ECO, cada vez más valorada en los entornos urbanos.
El equipamiento de serie estará en línea con lo que se espera de un urbano moderno. Incluirá elementos como climatizador automático, control de crucero, acceso y arranque sin llave, sensor de lluvia, sensor de luces, sistema de aparcamiento trasero y compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto. Todo ello en una configuración que prioriza la funcionalidad sin renunciar al toque estilístico que siempre ha definido al 500.
Cabe destacar que este movimiento supone una corrección de rumbo importante. El 500 eléctrico, a pesar de sus cualidades técnicas y su imagen moderna, no ha logrado alcanzar el volumen de ventas esperado, en parte debido a su precio. Con el regreso del modelo híbrido, Fiat recupera una receta conocida: un diseño atractivo, un precio razonable y una mecánica sencilla, pero eficaz. Con un precio de lanzamiento por debajo de los 17.000 euros, el 500 Hybrid Torino apunta directamente al núcleo del mercado urbano europeo. Un retorno que no es nostálgico, sino estratégico.