Es de sobras conocido que el Mercedes, una de las marcas mejor valoradas a nivel mundial teniendo en cuenta la calidad, el lujo, el equipamiento y el diseño de sus modelos, también tienen hueco su catálogo para opciones para aquellos conductores que buscan un modelo deportivos.
Un buen ejemplo de ello es el Mercedes Clase E en su versión Coupé, una versión con la carrocería más deportiva que la de la berlina tradicional que, si bien es cierto que nos cuenta precisamente con uno de los motores más potentes de la marca alemana. De hecho, la versión más sencilla de este modelo cuenta con un motor diésel de 194 caballos de potencia asociado a una transmisión automática, una mecánica que promete buenas prestaciones y buenos consumos pero que, evidentemente, está muy lejos de la que tienen algunos de los deportivos más interesantes del mercado.
El problema en el caso de este modelo es que, precisamente siendo un modelo que no cuenta con un motor extremadamente potente, tiene un precio de partida que muchos consideran demasiado alto: más de 72.000 €. Es cierto que no deja de ser un Mercedes y que, por lo tanto, no se puede esperar que sea una opción barata, pero cabe tener en cuenta que precisamente el deportivo más vendido a nivel mundial y un modelo que rivaliza con este Clase E Coupé es mucho más potente y más barato.
El Ford Mustang, una institución que triunfa por encima de todos
No es otro que el Ford Mustang, seguramente el Ford más famoso y cónico de la industria y que, si bien es cierto que no puede presumir quizás de tener un diseño tan elegante fino como el que tienen algunos de los deportivos mercado, puede presumir de tener una excelente relación calidad precio, de echo una relación calidad precio imbatible.
Y es que con un precio de partida que se queda por debajo de los 57.000 €, el Mustang más sencillo de todo llega con un motor de 450 caballos de potencia, una mecánica que evidentemente se convierte en su mejor argumento de venta y que hace que sea, y por mucho, el deportivo más vendido a nivel mundial desde hace ya muchos años.
Así, los que buscan un deportivo puro y no están tan centrados en lo que se refiere a equipamiento, lujo y posicionamiento de marca, van directamente a los concesionarios de Ford en busca de un Mustang que, siendo más barato que el Mercedes, es una opción menos lujosa pero mucho más divertida al volante.