No es que sea precisamente ningún secreto que desde hace ya un tiempo la industria del automóvil está viviendo un proceso de transformación, un proceso de cambio en lo que se refiere a los motores.
Y es que, a diferencia de lo que ocurría hace unos años, cuando la única duda entre los conductores era hacerse con un motor de combustión de gasolina con un motor de combustión diésel, hoy en día son muchísimas más las opciones encima de la mesa. Por otro lado, cabe destacar que buena parte de estas opciones acabarán desapareciendo dentro de unos años, entre otras cosas, porque lo que busca la industria no es otra que implantar de forma más que definitiva los coches totalmente eléctricos, los coches que deben dominar en las carreteras a nivel mundial.
Teniendo en cuenta que buena parte de los motores actuales van a acabar desapareciendo dentro de unos años, entre ellos los motores microhíbridos, los híbridos y los híbridos enchufables, hay una tecnología que también empezó a destacar hace unos años y que muchos veían como un buen sustituto a largo plazo para los motores de gasolina y diésel que, de hecho, han muerto antes de lo previsto.
El GNC ha desaparecido antes de lo previsto
No son otros que los coches que funcionan con una tecnología que combina gasolina con GNC, gas natural comprimido, un tipo de tecnología que, si bien es cierto que permite a estos coches lucir la etiqueta ECO de la DGT, ha ido perdiendo peso poco a poco con el paso de los años.
Es más, como bien saben los que en su momento creyeron en esta tecnología, hoy en día ya no existe ningún turismo que se venda en nuestro país que funcione con este tipo de motor. Si bien es cierto que hubo un momento en el que el grupo Volkswagen apostó por el GNC, poco a poco fueron retirando esta oferta mecánica de las diferentes marcas del grupo, siendo Seat la que más ha aguantado en este sentido.
Sin embargo, con la reciente noticia de que el fabricante español eliminaba estas versiones de los pocos modelos en las que aún estaban disponibles, hoy en día ya no se puede comprar ningún coche nuevo con esta tecnología. Cabe destacar, eso sí, que mientras que el GNC ha muerto antes de lo previsto, el GLP, el gas licuado, sí que va ganando poco a poco peso y de hecho se ha convertido en una de las principales armas del grupo Renault y, especialmente, de Dacia, que tienen estas mecánicas un punto muy a su favor.