Citroën ha sorprendido en el segmento de los SUV de tamaño medio con una propuesta que combina espacio, confort y tecnología a un precio inusualmente bajo. El C5 Aircross híbrido de 145 CV se ofrece desde 29.700 euros, una cifra que lo coloca en una posición ventajosa frente a competidores directos, especialmente en un mercado donde la electrificación suele encarecer considerablemente el producto. No es ningún secreto que esta estrategia representa un golpe de efecto en una categoría marcada por precios al alza.

El modelo se articula sobre una motorización híbrida autorrecargable, formada por un motor de gasolina de 1,6 litros y un propulsor eléctrico, gestionados por una transmisión automática. La potencia combinada alcanza los 145 CV, un valor equilibrado que prioriza la eficiencia sin renunciar a unas prestaciones solventes para el día a día. Su etiqueta ECO amplía su atractivo, al permitir el acceso a zonas de bajas emisiones y ofrecer ventajas fiscales y de aparcamiento en numerosas ciudades.

En el apartado de habitabilidad, el C5 Aircross destaca por una de sus mayores bazas: el volumen de carga. Con un maletero de hasta 720 litros, se sitúa claramente por encima de la media de su segmento, ofreciendo una capacidad apta para viajes en familia o transporte de objetos voluminosos. Además, los asientos traseros individuales y deslizantes permiten modular el espacio de carga en función de las necesidades, reforzando su carácter práctico.

Tecnología y confort sin sobrecoste

La dotación de serie de esta versión es notable. Incluye iluminación LED, instrumentación digital, pantalla central táctil con conectividad para dispositivos móviles y un conjunto de asistentes a la conducción que mejoran la seguridad activa. Entre ellos, se encuentran el control de crucero adaptativo, la alerta de cambio involuntario de carril y el frenado automático de emergencia. Lo destacable en este caso es que todos estos elementos se integran en una propuesta por debajo de la barrera psicológica de los 30.000 euros.

 

En lo referente al confort, Citroën mantiene su filosofía tradicional. El sistema de suspensión con amortiguadores progresivos hidráulicos contribuye a filtrar las irregularidades del firme, ofreciendo un rodar suave incluso en trayectos largos. La insonorización del habitáculo y la calidad de los materiales empleados refuerzan la sensación de bienestar a bordo, evitando sacrificar la ergonomía o el equipamiento esencial.

A nivel estético, el C5 Aircross conserva el lenguaje de diseño característico de la marca, con un frontal robusto, líneas fluidas y una zaga bien resuelta. Los detalles cromados y las opciones de personalización en colores y llantas permiten configuraciones variadas sin incurrir en sobrecostes excesivos.

En conjunto, esta versión híbrida del C5 Aircross no solo cumple con las expectativas de un SUV moderno, sino que reinterpreta el equilibrio entre calidad, espacio y precio en el mercado actual. Llama especialmente la atención cómo Citroën ha logrado condensar eficiencia, equipamiento y habitabilidad en un producto que rompe la tendencia inflacionista del sector. Con este movimiento, la marca reafirma su capacidad para ofrecer vehículos versátiles y bien equipados a precios competitivos, situando al C5 Aircross como una de las opciones más racionales dentro de su categoría.