En el mundo del automóvil hay motores que trascienden generaciones. Máquinas que no solo mueven coches, sino que despiertan pasiones. Uno de esos era el cinco cilindros de Audi, un bloque que se convirtió en símbolo de deportividad y carácter. Sin embargo, lo que muchos temían ya es oficial: desaparece para siempre.
La confirmación no llegó de cualquier fuente. Fue el propio Gernot Döllner, máximo responsable de la marca de los cuatro aros, quien lo anunció en el Salón del Automóvil de Múnich. Los rumores llevaban meses circulando, pero ahora ya no queda espacio para la duda. El motor insignia del RS 3 y del RS Q3 tiene los días contados.

Las normativas anti contaminación se cargan este motor mítico de Audi
La causa tiene nombre y apellidos: la normativa Euro 7. Esta regulación de emisiones, que entrará en vigor en 2026, ha puesto punto final a un propulsor que parecía eterno. Europa exige motores más limpios y eficientes, y mantener este bloque supondría costes enormes para un periodo de vida demasiado corto. Como señaló Döllner, “no tiene sentido” invertir en algo con tan poco recorrido.
El impacto ya es visible. Audi ha eliminado las versiones de alto rendimiento en los Q3 y Q3 Sportback, dejando como único superviviente al RS 3 Sedán. Pero incluso ese modelo desaparecerá pronto. El final está programado y no habrá regreso. La despedida será silenciosa, sin sucesores directos.
Hasta 400 CV de potencia y menos de 4 segundos para hacer el 0 a 100 km/h
El bloque de 2.5 litros TFSI con cinco cilindros es mucho más que un motor. Es una pieza de ingeniería celebrada en todo el mundo. Con 400 CV, una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y un sonido inconfundible, marcó una era. Incluso dejó huella en el circuito de Nürburgring, donde logró una vuelta de 7:33 minutos, todo un récord en su categoría.
Modelos icónicos como el Audi TT RS o incluso el CUPRA Formentor VZ5 llevaron en sus entrañas este propulsor. Su equilibrio entre prestaciones y fiabilidad lo convirtió en uno de los motores más respetados de la industria. Pero ni sus cifras ni su legado han podido contra la estricta normativa europea. Para Audi, la prioridad ahora es avanzar hacia la electrificación y los híbridos enchufables.

Así las cosas, el adiós es definitivo. El cinco cilindros no volverá. Su hueco quizá lo ocupe un motor híbrido, más pequeño y menos emocionante. Pero su legado ya está escrito en la historia. Para muchos, el último gran motor de combustión de Audi se marcha por la puerta de atrás, obligado por los tiempos, pero dejando tras de sí una huella imborrable.