El presidente ruso, Vladímir Putin, ha anunciado este sábado un acuerdo con Bielorrusia para el despliegue de armas nucleares tácticas en este país, que comparte frontera con Ucrania. En un anuncio a través de la televisión pública, Putin ha explicado que ha tomado esta decisión como respuesta al envío de munición con uranio empobrecido a Ucrania por parte del Reino Unido, un armamento que considera nuclear, aunque Londres lo ha negado. Aun así, ha asegurado que el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, hacía tiempo que planteaba la cuestión de colocar armas nucleares tácticas en Bielorrusia.

El jefe del ejecutivo ruso ha asegurado que este acuerdo no viola los tratados de desarme existentes, y en este sentido ha señalado que los Estados Unidos han colocado armas nucleares en territorio de países aliados de Europa. "No es nada extraordinario, los EEUU lo llevan haciendo décadas", ha recordado Putin, que ha precisado que el país norteamericano colocó armamento táctico en Alemania, Turquía, Holanda, Bélgica, Italia y Grecia. "No cedemos las armas como tampoco los Estados Unidos las ceden a sus aliados. En principio, hacemos lo mismo que ellos han hecho durante décadas", ha señalado. Así pues, la previsión de Rusia es que el 3 de abril comience la formación de los militares bielorrusos y que el 1 de julio concluya la construcción de un silo para emplazar este armamento en territorio bielorruso.

Desde el inicio de la invasión rusa, Ucrania ha acusado múltiples veces a Minsk de ser cómplice de la actual campaña militar, aunque Lukashenko se escuda en la militarización de sus fronteras por parte de la OTAN.

Putin eleva la tensión con el Reino Unido

Reino Unido anunció este martes que, aparte de los tanques Challenger 2, enviaría munición con uranio empobrecido, un material de alta densidad que resulta muy efectivo para perforar los tanques de combate blindados. Desde el Kremlin reaccionaron asegurando que habría represalias por tratarse de "armas con componentes nucleares". Una afirmación que el Ministerio de Defensa del Reino Unido tildó de "desinformación" y respondió que el uranio empobrecido "no tiene nada que ver con armas o capacidades nucleares" y que es un componente "estándar" que varios ejércitos han utilizado durante décadas.

En el mensaje emitido este sábado, el líder del Kremlin ha reconocido que la munición británica no es considerada como un arma de destrucción masiva, pero que es un armamento "de lo más peligroso", debido a que tras el impacto puede dejar partículas con carga radioactiva. "Tengo que decir que Rusia, por supuesto, tiene con qué responder. Sin exagerar, tenemos cientos de miles, cientos de miles de estos proyectiles. Aún no los hemos utilizado", ha advertido.

Putin ha reconocido que el armamento occidental supone una "amenaza" para las fuerzas rusas, pero ha asegurado que, al final, este armamento solo alargará el conflicto, y que esto "únicamente conducirá a una gran tragedia, nada más".

En este sentido, ha afirmado que la industria militar rusa produce tres veces más munición que antes y que planea fabricar y modernizar más de 1.600 tanques, cuando los "incendiarios", en alusión a los países occidentales, suministrarán a Kyiv "420 o 440 tanques".