El Reino Unido anunció este martes que enviará munición fabricada con uranio empobrecido con el objetivo de que Kyiv pueda hacer frente a los tanques modernos. Una decisión en la cual el presidente ruso, Vladímir Putin, reaccionó asegurando que habría represalias porque se trata de "armas con componentes nucleares". Como respuesta, el Ministerio de Defensa del Reino Unido emitió un comunicado acusando al Kremlin de intentar desinformar y aseguró que el uranio empobrecido "no tiene nada que ver con armas o capacidades nucleares" y que es un componente "estándar" que utilizan varios ejércitos. Sin embargo, la decisión del gobierno británico también ha provocado una polémica en el país, dado que activistas y las Naciones Unidas han expresado preocupación por las consecuencias del uso de este tipo de munición, que se ha utilizado anteriormente en Irak o a los Balcanes.

Activistas y la ONU alertan del uso de munición con uranio empobrecido

El uranio empobrecido es el residuo del proceso de enriquecimiento del uranio natural. Si el uranio enriquecido sirve para la creación de armas nucleares, la alta densidad del uranio empobrecido lo hace útil en la creación de munición porque puede perforar tanques blindados. Su uso no está prohibido por las convenciones internacionales, pero eso no lo exime de la polémica, dado que algunos estudios han concluido que tiene un impacto negativo en el medio ambiente y en la salud de las personas de las áreas afectadas.

En este sentido, activistas de la organización británica Campaña para el Desarme Nuclear (CND) han alertado de que en caso de impacto, las municiones de uranio empobrecido pueden "liberar polvo tóxico o radiactivo que puede ser inhalado" y que a largo plazo provoca "problemas de salud" en las personas que viven en zonas de conflicto. Así, desde CND han asegurado que el uso de estas armas está asociado a una incidencia mayor de algunos tipos de cáncer, insuficiencia renal, trastornos del sistema nervioso, enfermedades pulmonares y problemas radiactivos. La Secretaría General de la ONU también ha expresado "preocupación" por las consecuencias que podría tener el anuncio de Londres.

El Comité Científico de Riesgos para la Salud y el Medio Ambiente (SCHER) de la Comisión Europea elaboró un estudio en 2010 en el que explica que el uranio empobrecido es menos radiactivo que otros tipos de uranio. El principal riesgo de radiación surge de la inhalación de las partículas de polvo o por la ingesta de alimentos o agua contaminada, pero estas partículas en ningún caso pueden penetrar en la piel. En cuanto a los efectos sobre el medio ambiente, el estudio reconoce que no se ha estudiado lo suficiente, pero según los datos disponibles en ese momento, excepto las áreas cercanas a vehículos y tanques destruidos, la contaminación en las zonas de guerra es generalmente baja, y, por tanto, se considera que los riesgos para los ecosistemas terrestres y acuáticos son bajos. Con todo, desde el gobierno británico han insistido que estos proyectes se han utilizado anteriormente y que las investigaciones científicas demuestran que el impacto en la salud y el medio ambiente es "probablemente bajo".