Ucrania celebra su primera Navidad en plena invasión rusa. La guerra y las duras condiciones con las cuales el pueblo ucraniano todavía este invierno ha distanciado los dos países vecinos y ha provocado que la población se desmarque del calendario de la Iglesia Ortodoxa rusa y las celebraciones religiosas empiecen antes, aproximándose así a la tradición occidental. Y es que hasta ahora, Ucrania había celebrado el nacimiento de Jesús el 7 de enero, como a Rusia. Este año, sin embargo, muchas familias han querido distanciarse de su calendario como muestra de rechazo al régimen de Vladímir Putin. Así, por primera vez, la Iglesia ucraniana ha aprobado actos navideños a sus congregaciones para este 25 de diciembre, aunque se espera que el 7 de enero también se celebre.

Zelenski pronuncia el discurso de Navidad

Con motivo de estos cambios, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha pronunciado este sábado 24 un discurso navideño en el cual ha resaltado que no hay drones suicidas que puedan apagar la estrella de Belén. "Veremos su resplandor incluso bajo tierra en un refugio antibombas. Llenaremos nuestro corso de calidez y luz. Ningún misil a Kinzhal puede hacerles daño. Se romperán contra nuestro espíritu de acero. Y nuestra lucha seguirá sin descanso", ha subrayado en su mensaje difundido en las redes sociales. El líder ucraniano ha dicho en su discurso navideño que los ucranianos han vivido "noticias amargas" desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero, pero esta Navidad cantarán villancicos "más alegres que nunca, más fuertes que el sonido de un generador".

Navidad a oscuras en Ucrania

"Oiremos las voces y los saludos de los familiares, en nuestro corso, incluso si el servicio de comunicación e internet han caído. E incluso en la oscuridad total, nos encontraremos, para abrazarnos con fuerza. Y si no hay calor, nos daremos un fuerte abrazo para calentarnos", ha afirmado, en referencia a la gran mayoría de ciudadanos, que estarían sufriendo apagones de electricidad a causa de los bombardeos. Zelenski ha subrayado además que Ucrania avanza "a través de las espinas hacia las estrellas", sabiendo que al final del camino los espera Dios, "un juez justo que premia el bien y castiga el mal". En su opinión, el mal no tiene arma más fuerte que la armadura que a Dios les ha dado y contra la cual choca "como un muro de piedra". "Hemos visto lo visto más de una vez", ha afirmado, "aguantamos el principio de la guerra. Sufrimos ataques, amenazas, chantajes nucleares, terror, ataques con misiles. Aguantamos este invierno porque sabemos por lo que luchamos".