El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha exigido a Israel que deje de bombardear la Franja de Gaza para poder negociar con Hamás la salida de los rehenes. Trump lo ha anunciado en su red Truth Social después de que el grupo islamista palestino aceptara liberar a los rehenes como parte del plan de paz propuesto por el presidente estadounidense. "Basándome en la declaración que acaba de emitir Hamás, creo que están preparados para una PAZ duradera. ¡Israel debe detener inmediatamente el bombardeo de Gaza, para que podamos liberar a los rehenes de forma segura y rápida! Ahora mismo, es demasiado peligroso hacerlo", ha dicho. Según el mandatario, "ya estamos negociando los detalles que aún deben resolverse. No se trata solo de Gaza, se trata de la tan anhelada paz en Oriente Medio", añade.

Hamás ha anunciado este viernes en un comunicado que ha decidido liberar a todos los rehenes --vivos y muertos-- bajo los términos de Trump y ha señalado su disposición a negociar de manera inmediata los detalles del acuerdo. La organización palestina también se ha mostrado partidaria a discutir los detalles del acuerdo de paz para Gaza propuesto por el presidente de Estados Unidos. El grupo palestino afirma en un mensaje en Telegram que liberaría a los rehenes en su poder "de acuerdo con la fórmula de intercambio contenida en la propuesta del presidente Trump, y a medida que se cumplan las condiciones de campo para el intercambio" y añade que, "en este contexto, el movimiento afirma su disposición a entrar inmediatamente en negociaciones con los mediadores para discutir los detalles del acuerdo", según adelanta Al Jazeera.

Trump ya había dado un ultimátum a Hamás, este viernes

Este mismo viernes, Trump había dado a Hamás un plazo hasta el domingo para aceptar el plan y advertía que “se desatará un infierno como nunca se ha visto” contra los islamistas, si no aceptaban. El plan de 20 puntos que presentó el lunes en la Casa Blanca, aceptado por el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, propone el final inmediato de la guerra, la liberación de los rehenes de Hamás y la formación de un gobierno de transición para Gaza, que estaría supervisado por el mandatario norteamericano y el ex primer ministro británico Tony Blair. Esta hoja de ruta también contempla la desmilitarización de la Franja y la posibilidad de negociar en el futuro un Estado palestino, algo descartado, sin embargo, por el primer ministro israelí.