Israel podría gobernar Gaza por un "periodo indefinido", después de que acabe la guerra. Así expresó el primer ministro, Benjamin Netanyahu, en una entrevista con el canal de los EE.UU. ABC News. Después de que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, haya dicho anteriormente que sería un "error" que Israel ocupara Gaza, el entrevistador David Muir le preguntó a Netanyahu quién tendría que gobernar el territorio cuando acaben los combates. Habría estado entonces cuando el primer ministro habría contestado que Israel tendría que llevar a cabo un papel "durante un periodo indefinido".

Los EE.UU. ya se han desentendido deprisa de las intenciones de Israel. En este sentido, pues, no verían con buenos ojos una reocupación de Gaza por parte del ejército de Israel después de la guerra, según ha dicho este martes la misma Casa Blanca. El portavoz de seguridad, John Kirby, que respondía a los comentarios de Netanyahu de esta manera. "La reocupación de Gaza por las fuerzas israelíes no es el correcto", ha destacado. Además, ha añadido que "Israel y los EE.UU. son amigos y no tenemos que estar de acuerdo con cada palabra" y también ha destacado que "Netanyahu y Biden no siempre están en el mismo lugar en todos los temas".

Ariel Sharon, el precedente

Y es que la última vez que las tropas de Israel llevaron a cabo un papel de seguridad permanente dentro de Gaza, el primer ministro fue Ariel Sharon. En aquel momento, tal como recuerda el The Guardian, había veintiún asentamientos israelíes extendidos por la Franja de Gaza. Los soldados controlaban los puestos de control y las torres revestidas de metal. Por la noche, los niños palestinos se acercaban a las torres para tirar bombas hechas en casa. Hamás intentaba llevar a términos ataques, incluyendo tiroteos y atentados suicidas.

Netanyahu quiere volver a estos tiempos. Unas declaraciones surgidas de la nada que nadie esperaba. Un retorno a la supuesta seguridad en Gaza con la administración israelí. No está claro todavía qué quieren decir exactamente estas palabras. "Israel no puede reasumir el control y la responsabilidad de Gaza", dijo la semana pasada el secretario de Estado de los EE.UU., Antony Blinken, añadiendo que "Israel ha dejado claro que no tiene intención ni deseo de hacer eso". Con las últimas palabras de Netanyahu, sin embargo, no parece tan claro.

Las informaciones no son claras y el primer ministro no se ha querido mojar sobre como podría ser todo. Ahora bien, tal como destaca el The Guardian, se sugiere que las Fuerzas de Defensa de Israel y la agencia de seguridad interna Shin Bet supervisarían los acuerdos de seguridad con la esperanza de que otros países, sobre todo en el mundo árabe, ayudarían a financiar una respuesta humanitaria. El acuerdo se mantendría hasta que se sintiera que las comunidades israelíes vecinas en Gaza estuvieran seguras. Todas estas son sugerencias cargadas de condicionales.

Los problemas de las palabras de Netanyahu

Un problema considerable es precisamente como conseguiría Israel separar cualquier acuerdo de seguridad sobre el terreno de las obligaciones legales más amplias que este acuerdo implicaría. Cuando Israel retiró a sus tropas de Gaza en el 2005, dijo que había puesto fin a su gobierno militar y a la ocupación, mientras que otros, incluido un informe del 2022 de la comisión internacional independiente de investigación de las Naciones Unidas sobre el territorio palestino ocupado, dijeron que Gaza continuaba ocupada por otros medios. Incluyendo el control israelí sobre el espacio aéreo, los cruces terrestres y funciones gubernamentales como la gestión del registro de la población palestina.

Según el derecho internacional humanitario, la presencia prolongada de tropas israelíes en Gaza haría que la ocupación de la franja costera fuera mucho más evidente y concreto, e impondría responsabilidades claras en Israel como bastante ocupante, definida para tener un control efectivo sobre los territorios donde está presente.

No todo el mundo opina como Netanyahu

A pesar de las palabras del primer ministro de Israel, no parece que todo el mundo de su equipo opine igual. Sin ir más lejos, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, parece sugerir exactamente el contrario en términos de la futura administración de Gaza: que una vez que acaben los combates en Gaza, Israel tiene que poner fin a su responsabilidad por la vida en el territorio. Habrá que ver, pues, como ejecuta sus propias palabras y también como lleva