El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, mantuvieron este jueves una conversación telefónica en la que ratificaron el “carácter estratégico, sólido y ascendente” de las relaciones bilaterales, en un momento marcado por la creciente tensión entre Caracas y Washington a raíz del despliegue militar de los Estados Unidos en el Caribe. Tanto el gobierno venezolano como el Kremlin destacaron el apoyo mutuo y la voluntad de ampliar la cooperación en múltiples ámbitos.
Según el comunicado difundido por el Ejecutivo chavista, Putin expresó de manera “firme y categórica” su apoyo a Maduro en los esfuerzos por “consolidar la paz, la estabilidad política, el desarrollo económico y la protección social” del país sudamericano. El líder ruso insistió en que el pueblo venezolano “merece absoluto respeto en su lucha legítima por la defensa de su soberanía e independencia” y aseguró que Moscú continuará apoyando a Caracas “en la defensa del derecho internacional y la paz en toda América Latina”.
Primera conversación entre Putin y Maduro
El Kremlin, por su parte, remarcó que se trata de la primera conversación entre ambos mandatarios desde el aumento de las tensiones con Washington. En su nota oficial, la Presidencia rusa reforzó la idea de que Putin apoya la política de Maduro para proteger los intereses nacionales “ante la creciente presión externa”, alusión directa a la operación militar de EE.UU. en la región.
Durante la conversación, los dos líderes también repasaron los avances de su asociación estratégica, incluido el acuerdo de cooperación que entró en vigor en noviembre de 2025 y que prevé desarrollos conjuntos en áreas como el comercio, la energía, las finanzas, la cultura y la cooperación humanitaria. Este marco de entendimiento fue reforzado tras el reciente encuentro de la Comisión Intergubernamental de Alto Nivel (CIAN), donde se firmaron 19 acuerdos y se trazó el camino para una nueva reunión en 2026 en Caracas con el objetivo de avanzar en el plan conjunto hacia 2030.
“Progreso sostenido” de Venezuela
Maduro aprovechó el contacto para informar a Putin del “progreso sostenido” de Venezuela, asegurando que el país “está ganando la batalla por la paz, el crecimiento económico y la estabilidad social”, e incluso proyectando un liderazgo regional con un crecimiento estimado del 9% este año. También destacó la mejora en la conectividad entre los dos países, que ya cuentan con rutas aéreas directas hacia Moscú y San Petersburgo, y pidió ampliar esta cooperación en el ámbito marítimo.
El apoyo ruso llega en un contexto tenso. Washington insiste en que su amplio despliegue naval en el Caribe –que incluye el portaaviones USS Gerald Ford y un grupo de ataque completo– forma parte de la operación contra el narcotráfico Lanza del Sur, pero Caracas lo califica de “amenaza” destinada a propiciar un cambio de régimen. Moscú, alineado con Maduro, ha llamado a EE. UU. a evitar desestabilizar la región y ha defendido la legitimidad del gobierno venezolano, al tiempo que niega que Caracas haya solicitado formalmente ayuda militar rusa.
Con este nuevo contacto, Putin y Maduro refuerzan el mensaje político: la alianza entre Moscú y Caracas se mantiene no solo intacta, sino en expansión, justo en el momento de máxima presión de EE. UU. sobre Venezuela.
