Las autoridades rusas han incrementado en los últimos días las redadas en varias estaciones del metro de Moscú con el objetivo de localizar y detener a jóvenes susceptibles de ser llamados a filas para cumplir con el servicio militar obligatorio. Según informan este martes varias organizaciones rusas de derechos humanos, estas acciones, impulsadas en pleno debate parlamentario sobre una nueva ley de reclutamiento, buscan evitar que los potenciales reclutas eludan sus obligaciones militares.

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Organizaciones como Llamada a la Conciencia denuncian que decenas de jóvenes han sido detenidos recientemente en estas redadas y posteriormente trasladados a un centro de reclutamiento situado al sureste de la capital. Según estas fuentes, se trata de un “alistamiento forzoso” que no solo afecta a nuevos reclutas, sino también a aquellos que han intentado recurrir legalmente su ingreso en el ejército, incluidos objetores de conciencia que, pese a haber presentado alegaciones, son considerados como evasores por los comisarías militares.

“La práctica es clara: el recluta es detenido y trasladado directamente al centro de reclutamiento”, afirma la Alianza Cívica de Rusia, otra de las ONG que hace seguimiento del caso. Esta práctica ha generado preocupación entre muchos jóvenes rusos que se ven expuestos a un reclutamiento exprés sin garantías legales ni posibilidad de defensa inmediata.

En busca de más poder militar

Las detenciones han coincidido con el debate de una nueva legislación en el Parlamento ruso. Este martes estaba prevista la segunda lectura de un proyecto de ley que modifica el calendario tradicional del reclutamiento, que hasta ahora se limitaba a dos convocatorias anuales —del 1 de abril al 15 de julio y del 1 de octubre al 31 de diciembre— para hacerlo permanente durante todo el año.

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La ONG Váyanse al Bosque, dedicada a asesorar a jóvenes que quieren evitar el reclutamiento, ha alertado de que estas detenciones podrían intensificarse próximamente. “Esperamos que en las próximas semanas aumenten tanto la magnitud como la dureza de las detenciones. No os arriesguéis: no cojáis el metro, salid de Moscú durante el periodo de reclutamiento”, recomiendan en un comunicado.

¿Nueva movilización masiva?

Desde el inicio de la guerra en Ucrania, el ejército ruso ha completado sus filas con jóvenes que, una vez reclutados, acaban firmando contratos como militares profesionales, en muchos casos bajo presión de sus superiores. Al mismo tiempo, crecen los rumores sobre una nueva movilización masiva, especialmente ante la falta de progresos en las negociaciones de paz con Ucrania y la posibilidad de que el conflicto se extienda hasta 2026.

La semana pasada, el gobierno ruso aprobó un proyecto de ley que permite al presidente Vladímir Putin movilizar reservistas incluso en tiempos de paz, sin necesidad de declarar una movilización oficial. Según datos del Kremlin, más de 336.000 rusos han firmado contratos con el ejército este 2025. Actualmente, Rusia tendría desplegados unos 700.000 soldados en Ucrania, con más de un millón de bajas desde febrero de 2022, incluidos más de 200.000 muertos, según fuentes independientes.