Las portadas abren este viernes con el primer aniversario de la invasión de Ucrania por el presidente de Rusia, Vladímir Putin. Tenían que ser tres días de "operación militar especial", según el tirano ruso, y es una guerra total donde el ejército ruso asesina civiles y bombardea objetivos sin ningún valor militar en proporción directa a su impotencia en el campo de batalla, de donde han sido echados de casi la mitad del territorio que arrebataron a Ucrania. El frente permanece inmóvil al Este del río Dniéper, donde cada día mueren entre 500 y mil rusos en asaltos inútiles al estilo de la I Guerra Mundial. Una masacre de carne de cañón. Las pérdidas ucranianas no deben quedar muy lejos aunque, según la teoría del combate, un defensor bien fortificado exige un mínimo de tres atacantes para ser superado.
Los diarios ponen en juego los recursos clásicos de este tipo de efeméride, que consisten, básicamente, en parafrasear el título de la película Alemania, año cero (1948) de Roberto Rossellini y decir que todo va que cae, que adónde vamos a parar, qué desastre, qué mal todo, etcétera. Mención aparte merece Ara, el más original de todos los diarios que por aquí desfilan. Su tema principal de portada son historias de soldados en el frente y lo ilustra con un primer plano de la cara de uno ellos, un rostro con tres grandes ojales cosidos y manchados de antiséptico verdoso desde donde un par de ojos azules te miran entre el miedo y el reproche.
Quizás podía esperarse una actitud un poco más combativa en las portadas, incluso un poco más visceral. Bien lejos de esta postura, algunos hasta han publicado la foto del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, con el presidente de Ucrania, Vladímir Zelensky. Sánchez pasó por Kyiv este jueves para prometer que enviará hasta diez tanques Leopard en fecha indeterminada y para repetir el repertorio de golpes de pecho vagos de quien no tiene, no sabe o no quiere ofrecer gran cosa. Los diarios más gubernamentales —El País, La Vanguardia, El Periódico— y La Razón publican esa foto. La Vanguardia ni menciona la cifra y habla de "más tanques", quizás porque le ha dado miedo o vergüenza que, al especificar la miseria, quedara poco justificada su decisión de abrir a toda plana con la postal del turismo de guerra de Pedro Sánchez.
Los mismos diarios que se han desgañitado tantos días diciendo que Alemania arrastraba los pies, que impedía el envío de los deseados tanques Leopard 2 al ejército ucraniano, etcétera; los mismos diarios que abrieron portada con la decisión de autorizar el envío, esos mismos diarios son incapaces de explicar hoy que Alemania cumple y el resto de Europa, no tanto. Berlín esperaba reunir en marzo dos batallones, unos 70 tanques, antes de la ofensiva rusa de primavera. En realidad, la ofensiva rusa empezó hace tres semanas —y los países europeos que señalaban a Alemania aun no han decidido cómo contribuirán al esfuerzo bélico de Ucrania, que es quien pone las víctimas y las pérdidas.
En los arsenales de Europa se guardan más de 2.000 Leopard 2. El gobierno alemán dio luz verde a su envío a Ucrania el 25 de enero. Para que te pongas al dia, The Washington Post ha actualizado el inventario. Una entrega de 14 Leopard 2A6 de última generación comprometidos por Alemania y tres de Portugal llegará antes del fin de febrero. Un segundo batallón de Leopard 2A4 —14 de Polonia, ocho de Noruega, seis de España y cuatro del Canadá— y tres desminadores de Finlandia, llegará a finales de marzo, una vez pasen por el taller. Grecia, que dispone del segundo mayor stock de Leopard, se ha negado a ceder ninguno. Suecia, que dispone de 120 Leopard, todavía no ha ofrecido ninguno. Los Países Bajos rechazaron enviar los 18 Leopard 2A6 de la brigada germano-holandesa. Dinamarca también se ha echado atrás y no entregará ninguno de sus 44 Leopard 2A7, el modelo más nuevo. A cambio, estos tres últimos países renovarán 100 Leopard 1, los más antiguos, que empezarán a llegar en verano. Los 33 Abrams M1 prometidos por los Estados Unidos tardarán un año o dos. El resultado de todo es que el ejército de Ucrania no obtendrá todo el equipo prometido para la contraofensiva de los próximos meses. Las portadas no dicen nada de eso. Lástima.