Ya hace un mes que los ucranianos viven en medio de una guerra desde que empezó la invasión rusa. ¿Se alargará otro mes? Pol Molas (Barcelona, 1982), presidente fundador de la Societat d'Estudis Militars (SEM), se sienta con ElNacional.cat para hablar sobre cuáles serán los próximos acontecimientos en el teatro de operaciones. Si bien coincide con la tesis que Rusia ha tenido que reformular el conjunto de la operación militar que, por errores de cálculo en todos los ámbitos, finalmente se ha convertido en una guerra convencional, también cree que el conflicto bélico va para largo. A pesar de las grandes pérdidas de los invasores y con todo lo que implicaría alargar una campaña desventajosa, Molas cree que Vladímir Putin no dará la guerra por acabada hasta que no encuentre "algo que se pueda vender al público ruso", con el fin de evitar una humillación total, "sobre todo de cara a quién tiene el poder de verdad en Rusia: los oligarcas, pero también el entramado militar-industrial".

Molas fundó la SEM hace una década, un espacio único en Catalunya con el ojo puesto en una futura república independiente. Según su opinión, la organización cumple la labor de estudiar temas que actualmente no se tratan en las facultades de ciencias políticas del país. "Cualquier movimiento serio" que quiere la independencia, como el escocés, ha hecho pasos para idear un ejército propio, argumenta. En este sentido, Molas no hace concesiones: "Si Catalunya fuera independiente, tendría unas fuerzas de la defensa. Cualquier otra opción implica ser un protectorado". De hecho, cree que la negativa constante de "el independentismo institucional" a la hora de tratar la cuestión militar denota la falta de convicción de los líderes en su propio proyecto: "No seremos un estado independiente si no tenemos nuestra política de defensa. Todo el resto es pensamiento mágico", asevera.

Si Catalunya fuera independiente, tendría unas fuerzas de la defensa

"Equilibrio inestable"

Entrando en materia, el experto del SEM corrobora que el ejército ruso ha apostado por el desgaste de Ucrania ante el fracaso de la operación relámpago para desestabilizar el gobierno de Volodímir Zelenski: "La guerra no se ha acabado todavía, estamos en un equilibrio inestable", en el cual no se esperan grandes avances por ninguna de las partes. En este sentido, Molas prevé que se intensifiquen los ataques de artillería sobre las ciudades, hecho que augura todavía más muertos entre la población civil. Así y todo, también cree que el ejército se podría ver forzado a parar en las próximas semanas a causa de las graves faltas de suministro y provisiones en todos los frentes. Actualmente, señala, el ejército ruso solamente recibe suministro a través de una línea ferroviaria conectada con Bielorrusia. Pero incluso esta conexión es frágil y ya ha sido saboteada. Preguntado por los movimientos sobre el teatro de operaciones que se pueden esperar en los próximos días, Molas ve una oportunidad para Ucrania en "la bolsa que se está formando en el norte de Kyiv". Según el experto, "si lo consiguen cerrar, será una inyección de moral enorme" para la resistencia, y "podrían hacer que se rindieran unos 10.000 efectivos rusos", calcula.

La guerra no se ha acabado todavía, estamos en un equilibrio inestable

La estética y la paz

Con respecto a las declaraciones hechas en los últimos días por parte de la OTAN y la UE sobre reforzar los frentes del este, incrementar el gasto destinado a la defensa y crear un ejército propio, Molas cree que son mayoritariamente por "estética". En el marco del conflicto bélico, estos desarrollos "tienen poca relevancia", y el que sí que "lo que cuenta de verdad" es tener fuerzas que se puedan desplegar muy rápidamente, algo que la OTAN ya hizo en el 2018 con los "NATO response initiatives o four thirties". Con respecto a la negociación de la paz, y aunque en las últimas semanas el ejército ruso se pueda estancar por completo, Molas ve un problema en las milicias de extrema derecha ucranianas, que actualmente "son la línea dura" en el frente, y que podrían tener "peso a escala fáctica" si "no se desgastan lo bastante". A la hora de llegar a acuerdos con los rusos, "es difícil que se pueda razonar la paz" si estas milicias armadas tienen suficiente poder, concluye.