El Reino Unido parece encaminarse hacia una salida dura de la Unión Europea (UE) con el demoledor avance de la formación del Brexit del populista Nigel Farage en las elecciones europeas, en las que los votantes castigaron a los grandes partidos tras el fracaso en concretar el "divorcio" de Bruselas. El Partido del Brexit, creado a principios de año por el antiguo líder del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), aparece como la fuerza más votada y la que enviará el mayor número de eurodiputados al Parlamento europeo, con al menos 28 escaños, cuando ya se ha escrutado gran parte de las regiones donde se votó.

Al Reino Unido le corresponden 73 escaños en el Parlamento, si bien estos eurodiputados solo ocuparán sus escaños hasta que el país salga del bloque europeo, previsiblemente el próximo 31 de octubre si no hay un nuevo retraso del Brexit. Aunque los resultados finales se conocerán el lunes o incluso el martes, una vez contados los votos en Irlanda del Norte, el mensaje de los votantes es claramente a favor del Brexit, sea como sea.

Los Liberales, muy por detrás del Brexit

Los pro-europeos del Partido Liberal Demócrata, que pide un segundo referéndum, se han situado en segundo lugar, con al menos 15 eurodiputados hasta el momento y el 20,3% de los votos. A pesar de que los liberaldemócratas de Vince Cable se quedan segundos, están muy por detrás del Partido del Brexit, que ha conseguido atraer el voto de muchos conservadores desencantados con la mano negociadora del Gobierno de Theresa May, según los expertos.

Estos resultados ponen de manifiesto que los votantes se han decantado por las dos formaciones que ofrecían claridad sobre la retirada del país del bloque europeo: unos por la salida (Partido del Brexit) y los otros por la permanencia (Liberal Demócrata). A diferencia de los principales partidos, Farage hizo una fuerte campaña para estos comicios y en cada mitin en el que participó se dio un baño de multitudes con sus discursos sencillos y directos, y tratando de mostrar una imagen de hombre cercano.

Durante su campaña, Farage no dejó de insistir en que lo que estaba en juego en estos comicios era la democracia al tiempo que denunció la incapacidad de May para sacar al país de la UE. Al ganar por la región del sureste de Inglaterra, Farage calificó el resultado para su formación de "enorme" y aseguró que los votantes "han dado clase" al Gobierno "tory" sobre lo que quiere la población: salir finalmente del bloque europeo.

¿Nuevas elecciones?

Además, el político antiinmigración recalcó que si el Reino Unido no sale de la UE el próximo 31 de octubre -la nueva fecha fijada-, los principales partidos volverán a sufrir derrotas en las urnas. Más de 40 millones de personas estaban el jueves llamadas a las urnas en el Reino Unido, pero la participación electoral llegó al 37%, dos puntos por encima de la de las elecciones de 2014.

El Reino Unido no tenía previsto participar en estos comicios por el proceso del Brexit, después de que los ciudadanos votasen en un referéndum celebrado en junio de 2016 a favor de salir de la UE. Casi tres años después del plebiscito, que tuvo una participación de más del 70%, el Gobierno conservador no pudo conseguir que el acuerdo del Brexit negociado con la UE pudiera superar el trámite parlamentario ni tampoco consiguió un pacto con los laboristas para alcanzar un consenso que permitiera romper la actual punto muerto.

Una vez que el Reino Unido salga de la UE, sus 73 escaños tendrán que ser repartidos entre otros países, pero hasta que eso ocurra, los eurodiputados británicos deberán ocupar sus asientos cuando se constituya el Parlamento europeo el próximo 2 de julio

Los comicios europeos se han celebrado en medio de una profunda crisis política en el Reino Unido por el Brexit, que ha forzado a la primera ministra, Theresa May, a presentar su dimisión como líder conservadora para el próximo 7 de junio, si bien permanecerá en el cargo hasta la elección de un sucesor, cuyo nombre se espera conocer antes de que termine el mes de julio.