Las elecciones en el Parlamento Europeo tienen una logística completa porque se celebran en 28 países diferentes. Pero esta complejidad también deja entrever curiosidades entre los diferentes Estados miembros. Como por ejemplo el mínimo de edad que tienen que tener los candidatos para poder presentarse. Este requisito, varía según el país que representas. Una persona para presentarse en España sólo necesita tener 18 años pero en Italia, tiene que haber cumplido los 25, mientras que en Rumania son 23.
¿Y después del Brexit qué? ¿Dónde irán a parar los asientos del Reino Unido? Se repartirán entre algunos países como Francia (5), Italia (3), España (5), Polonia (1), Rumania (19), Suecia (1), Austria (1), Dinamarca (1), Eslovaquia (1), Finlandia (1), Irlanda (2), Croacia (1) y Estonia (1).
A pesar de que la tecnología ocupa un sitio importante en nuestras vidas, sólo hay un país de todos los 28 donde se podrá votar electrónicamente. Y este es Estonia. Por otra parte, en cuatro países no es posible votar si vives en el extranjero: República Checa, Irlanda, Malta y Eslovaquia.
La participación en las elecciones europeas varía también en función de los países pero en algunos Estados miembros, votar es una obligación. Es el caso de Bélgica, Bulgaria, Chipre, Grecia y Luxemburgo. Por este motivo no se de extrañar que la participación sea más alta en estos países. De hecho, Bélgica obtuvo la participación más alta en las pasadas elecciones con un 89,6%. Para encontrar la más baja hay que ir hasta Eslovenia con un 13%.
La evolución de la presencia de mujeres en el Parlamento Europeo demuestra que cada vez ocupan más los asientos, pero todavía queda mucho trabajo por hacer. En el periodo de 1979 en 1984 sólo eran el 16,3%. Actualmente, entre 2014 y 2019, la cifra ha subido hasta el 36,5%.
¿Cuándo cuesta el Parlamento Europeo?
La respuesta a esta pregunta es bien fácil: 3,5 euros por habitante. El presupuesto de este incluye las traducciones a las 24 lenguas y operar en tres centros diferentes: Bruselas, Estrasburgo y Luxemburgo. Ningún otro parlamento tiene estas dimensiones operativas y logísticas.
Si se compara con otras instituciones se pueden ver algunas diferencias. Por ejemplo, el Congreso de los Diputados cuesta a cada español aproximadamente 1,79 euros mientras que el Parlamento de Catalunya cuesta 7,06 euros. Si miramos hacia otros países de Europa, el Bundestag sube hasta los 9,5 euros, el Parlamento del Reino Unido 8,90 euros, mientras que la Asamblea Nacional Francesa cuesta 8.