El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ya ha dado marcha atrás. El mandatario ha matizado sus últimas palabras, que abrían la puerta a un conflicto diplomático entre su país y el Estado español. Ante las reacciones que provocaron sus declaraciones, en las cuales proponía hacer una "pausa" en la relación México-España, Obrador ha dicho ahora que él no quiere generar ningún conflicto: "No queremos una ruptura con España", ha manifestado en una rueda de prensa desde el Palacio Nacional. Sí que ha insistido en que una "pausa" ayudaría a mejorar la relación entre los dos países. "Ya lo dije ayer, y es que hacer una pausa irá bien para los dos pueblos", ha asegurado, además de añadir que hace falta "sanear la relación" y dejar claro que "no se puede saquear México impunemente": "Es una falta de respeto y tienen que pedir disculpas". Según Obrador, hay que entrar en "una nueva etapa".

En esta rueda de prensa, el mandatario mexicano ha insistido en que su intención es mantener una buena relación con el Estado español. "Nosotros somos muy respetuosos con ellos, tenemos una relación íntima con el pueblo de España, pero en los últimos tiempos, durante la etapa neoliberal, empresas españolas con el apoyo del poder político español y mexicano han abusado de nuestro país y de nuestro pueblo", ha añadido. También ha vuelto a recordar que "nos vieron como una tierra de conquista". En este sentido, también afirmó que durante los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto empresas como Repsol u OHL eran las favoritas de los ejecutivos mexicanos.

Por otra parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha querido cambiar las aguas y asegurar que los vínculos entre España y México no desaparecerán. "México es un país hermano con el cual nos sentimos muy identificados y estos vínculos que tenemos con los ciudadanos de México y con el país no desaparecerán de ninguna manera". De todos modos, ha asegurado que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se tomarán "las decisiones adecuadas".

No es la primera vez que Obrador riñe a España por no haber pedido perdón por el "saqueo" que ha sufrido México. No solo se refiere al espolio económico que según él han practicado las empresas españolas, sino también al genocidio que sufrieron las tribus indígenas durante la conquista española. El presidente Mexicano ha insistido en varias ocasiones que el Estado español tiene que pedir perdón por el daño que se hizo ya hace más de quinientos años. Es por todo eso que Obrador pidió hacer una "pausa" en la relación entre los dos países. Ayer, el mandatario llegó a decir que la relación entre México y España "no es buena" por culpa de estas cuestiones.