Barack Obama será el primer presidente de los EE.UU. que visitará Hiroshima, que fue destruida por una bomba atómica norteamericana durante la Segunda Guerra Mundial. La visita tendrá lugar el 27 de mayo durante el próximo viaje del presidente norteamericano a Japón, donde participará en una cumbre del G-20.
"El presidente hará a una visita histórica a Hiroshima, con el primer ministro Shinzo Abe, para subrayar su compromiso con la búsqueda de la paz y la seguridad en un mundo sin armas nucleares", ha indicado la Casa Blanca. Durante meses han circulado rumores de una visita del presidente a Hiroshima, que se intensificó después de que el secretario de Estado, John Kerry, visitó la localidad.
El ataque norteamericano sobre Hiroshima se produjo el 6 de agosto de 1945 a las 8.15, cuando el bombardero Enola Gay dejó caer una bomba atómica. Se calcula que más de 140.000 personas murieron a consecuencia de la bomba, inmediatamente o quemaduras por radiación. Tres días después, los EE.UU. lanzaron una segunda bomba atómica en Nagasaki, que provocó 74.000 muertos. Los dos ataques precipitaron la rendición de Japón, el 15 de agosto de 1945. Los Estados Unidos nunca se han disculpado oficialmente por estos dos ataques.
La visita de Obama se interpreta en medios diplomáticos como un gesto hacia Japón, que será muy bien recibido en el país nipón, si bien le puede comportar críticas en los Estados Unidos, por la actitud que tuvieron los japoneses en otros episodios de la Segunda Guerra Mundial. Pero Obama ha hecho del desarme nuclear un eje angular de su política exterior. Fuentes diplomáticas apuntan que no revisará la decisión norteamericana de lanzar la bomba atómica, pero puede reconocer a las víctimas.
Además de esta histórica visita, Obama tiene previsto asistir a una reunión del G-7 en la península japonesa de Shima, después de visitar Vietnam.