Las gemelas Alice y Ellen Kessler ganaron mucha popularidad en la Europa de los años 50 y 60, especialmente en Alemania, donde nacieron, y en Italia. Actrices, cantantes y bailarinas, representaron a su país en Eurovisión, una época en la que ocupaban titulares y portadas de revista. Ahora, en 2025 vuelven a ser noticia: nacieron juntas y así han querido morir, a los 89 años a través de un suicidio asistido en Baviera, donde vivieron durante la mayor parte de su vida. Han muerto, tal como ellas habían decidido, este lunes, acompañadas por un abogado y una médica, una práctica que es legal bajo condiciones muy estrictas. Hay que tener en cuenta que en su país está permitido el suicidio asistido desde 2020, pero se encuentra en un limbo legal a la espera de que se apruebe una legislación concreta. La eutanasia continúa siendo ilegal.
Las gemelas habían explicado en diversas ocasiones que su voluntad era ser incineradas y que sus cenizas se mezclasen con las de su madre y las de su perro dentro de una misma urna. Desde la Asociación alemana por una muerte digna han confirmado que se trata de un suicidio asistido y que las dos hermanas tomaron esta decisión de manera "consciente y premeditada". Los hechos han generado mucho revuelo y un fuerte debate, tanto en Alemania como en Italia, donde eran especialmente conocidas. Según explican diferentes medios del país, ambas explicaban que "nacieron juntas y querían morir juntas", ya que no podían imaginarse la vida separadas. Ninguna de las dos se casó jamás ni tampoco tuvieron hijos. Ahora, con casi 90 años, habían perdido autonomía y les aterraba, explican desde Alemania, convertirse en personas dependientes. Han donado toda su herencia a entidades benéficas, como Médicos sin fronteras.
Una vida ligada al espectáculo y a Italia
A pesar de haber nacido en la Alemania del Este, con 18 años emigraron hacia Alemania Occidental y comenzaron a ganar repercusión en escenarios y platós de televisión: crecieron con una marcada disciplina y eran bailarinas. Sin embargo, allí donde se convirtieron en estrellas fue en otro país: Italia. Allí se consolidaron en las pantallas y protagonizaron la portada de la revista Playboy más vendida en aquella época. Fueron prácticamente revolucionarias en un país con unos estrictos valores conservadores: a pesar de que fueron las primeras vedettes en aparecer en su televisión y también las primeras en mostrar las piernas, se las tenían que cubrir con unas medias opacas.