La justicia belga ha identificado en la figura de Ali bin Samikh Al Marri, ministro de Trabajo en Qatar, como el cerebro de toda la trama de corrupción en el Parlamento Europeo. Así, era él quien se encargaba de controlar las tareas del principal imputado por el Qatargate, el exeurodiputado italiano Pier Antonio Panzeri. Este pactó a mediados de enero un acuerdo con la Fiscalía asegurando que se arrepentía de sus actos y firmó también un documento de cooperación con la justicia belga. Ahora, según publica la revista Político, el informe de la justicia belga describe la red establecida en Bruselas en que Panzeri era el hombre de Qatar en Europa, controlado siempre por el ministro catarí. Los otros nombres claves en esta trama eran el de la exvicepresidenta de la cámara, la griega Eva Kailí, Maria Arena, Alessandra Moretti, Andrea Cozzolini o Marc Tarabella.

El 1 de noviembre, el embajador de la Unión Europea en Qatar, Cristian Tudor, compartía unas imágenes en las redes que a raíz de la investigación del Qatargate han tomado otro significado. El político informaba de la reunión entre Eva Kailí y el ministro Al Marri, en que ella lo felicitó por el "compromiso de Qatar de continuar con las reformas laborales después del Mundial de fútbol y le deseó un buen torneo". Un mes después, en diciembre, el nombre de Kailí saltó a los medios de comunicación por el escándalo de corrupción. A pesar de esta relación entre la exvicepresidenta y el ministro, la justicia belga asegura que ellos dos no interactuaban, sino que el encargado de hacer de enlace era Francesco Girogi. Este había sido asesor de Panzeri y en el momento de la investigación era par de Kailí y padre de su hija, a quien había conocido trabajando en Bruselas. En el documento se determina que las órdenes de Qatar las daba Panzeri a Girogi, y era él quien las comunicaba a su mujer.

Más socialistas investigados por el Qatargate

El pasado jueves, 16 de febrero, la justicia belga implicó a más diputadas del grupo socialista en su investigación sobre el Qatargate y Marruecos. Estas son la belga Marie Arena y la italiana Alessandra Moretti y sus nombres aparecieron en la orden de detención por cargos que corrupción y blanqueo del eurodiputado italiano Andrea Cozzolino y habrían actuado siguiendo las órdenes de Panzeri durante una reunión sobre una posible resolución del Parlamento Europeo sobre Qatar. Panzeri, que ya no era eurodiputado, habría intentado influir en el resultado de la resolución en favor del Estado del Oriente Medio a través de las dos representantes.

Días antes, se había arrestado al también eurodiputado socialista belga Marc Tarabella, y la fiscalía le imputó cargos de corrupción. El arresto se pudo llevar a cabo gracias a la retirada de la inmunidad que hizo el Parlamento Europeo en el caso de Tarabella unas semanas antes. Además de perder la inmunidad, Tarabella ha sido expulsado del grupo parlamentario de los socialistas por sus vínculos con el escándalo.