La justicia belga mantiene a Eva Kaili en prisión preventiva por el Qatargate, tal como ha decidido un tribunal de primera instancia este jueves. La eurodiputada griega sigue imputada por pertenencia a organización criminal, corrupción y blanqueo de dinero en la presunta trama corrupta de sobornos en el Parlamento Europeo vinculada a Qatar y Marruecos — y que ha salpicado a José Ramón Bauzá. "La Cámara del Consell ha prolongado la detención preventiva de E.K. durante un mes", ha informado la Fiscalía en un comunicado. De esta manera, la justicia ha rechazado la petición de libertad con un brazalete electrónico.

Ha sido durante la mañana de este jueves que la defensa de la eurodiputada socialdemócrata había solicitado al tribunal que fuera liberada con el brazalete electrónico. "Hemos demandado que Kaili pueda ser puesta bajo vigilancia electrónica con un brazalete, ya que participa en la investigación de manera activa y rechaza cualquier acto de corrupción", había declarado su abogado belga André Risopoulos. Su abogado griego Michalis Dimitrakopoulos había añadido que "es inocente" y que "nunca ha estado corrupta", después de viajar desde Atenas para la audiencia. Después, ha visitado a su cliente en la prisión de Harem — donde se encuentra desde que fue detenida el pasado 9 de diciembre.

Abogados Eva Kaili, Qatargate / Efe
Los abogados Eva Kaili, Michalis Dimitrakopoulos (izquierda) y André Risopoulos (derecha) / Efe

El Parlamento Europeo destituyó Kaili de la vicepresidencia, pero todavía conserva su escaño y es eurodiputada. Fue detenida a pesar de tener inmunidad parlamentaria porque las autoridades belgas pensaron que estaba cometiendo un delito flagrante. En la operación hubo una veintena de registros y se decomisaron más de 1,5 millones de euros en efectivo, equipos informáticos y teléfonos. Los agentes también detuvieron a otros tres imputados por las mismas acusaciones, que comparecieron el pasado 14 de diciembre en una primera vista judicial — en la cual Kaili no pudo comparecer por una huelga en su prisión.

La justicia belga mantuvo en prisión preventiva al italiano Pier Antonio Panzeri, quien fue eurodiputado, líder de la ONG Fight Impunity (Lucha contra la Impunidad) y presunto jefe de la red de sobornos. También envió a la prisión a su compatriota Francesco Giorgi, asesor del Parlamento Europeo y pareja sentimental de Kaili. El lobbista y secretario general de la ONG No Peace Without Justice (Sin paz no hay justicia), Niccolò Figa-Talamanca, sí que quedó en libertad con un brazalete electrónico.

Las filtraciones de la instrucción

El caso también salpica a los eurodiputados socialistas Marc Tarabella (belga) y Andrea Cozzolino (italiano), que no están imputados. Tarabella ha asegurado que es inocente y ha denunciado una "caza de brujas", pero ya ha sido suspendido en su partido. Cozzolino también ha sido suspendido del grupo socialdemócrata y también ha defendido su inocencia, hasta el punto de pedir comparecer ante un juez para defenderse y renunciar a su inmunidad parlamentaria.

Respecto de Kaili, los abogados han criticado las numerosas filtraciones de la instrucción que se han producido y han confirmado que la Fiscalía ya ha abierto una investigación. "Es una violación frontal de la instrucción y no soy el único que lo piensa. El fiscal general ha iniciado una investigación al respecto", ha dicho Risopoulos. Una de estas filtraciones es la supuesta confesión de Kaili, que habría reconocido pedir ayuda a su padre para deshacerse del dinero. Según este relato, la eurodiputada no sabía nada del dinero y todo fue cosa de su pareja. De hecho, su pareja también habría confesado: Kaili no tendría ninguna culpa y todo habría sido cosa de Panzeri. Finalmente, Panzeri habría admitido pagos de 50.000 euros de Qatar y Marruecos el año 2019.