El 24 de febrero del 2022, Rusia empezó una ofensiva militar contra Ucrania. Después de semanas de incertidumbre, finalmente el Kremlin empezó una guerra. De esta fecha, pronto hará un año entero. La mayoría de expertos internacionales coincide en que esta operación que puso en marcha al presidente ruso, Vladímir Putin, no ha salido como esperaba. La mayoría pronosticaba una operación rápida. El caso, sin embargo, es que durante estos meses de combates intensos y batallas para conseguir territorios es complicado establecer una lógica.

En este contexto, dentro de solo 18 días, hará un año que empezó la guerra en Ucrania. Por este motivo, se prevé movimiento. Una futura ofensiva rusa, ha dicho este domingo el ministro de defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, vendría de "dos direcciones de su prioridad, para intentar romper nuestra línea de defensa en el este y el sur," en un intento de capturar todo el este del Donbás y mantener un gran puente terrestre entre antes de la guerra. Rusia y Crimea, ocupadas desde 2014. De esta manera, Ucrania no prevé una desescalada para los próximos días, sino más bien lo contrario.

Según Reznikov, este gran ataque probablemente estaría programado para coincidir con el primer aniversario de la guerra. Además, también ha constatado que si bien "no todo el armamento occidental llegará a tiempo", creía que Ucrania podría contener un nuevo ataque.

Los planes de Putin para el aniversario de la guerra en Ucrania

La incertidumbre es máxima. Lo que está claro es que tanto Moscú como Kyiv tienen muy presente esta fecha en el calendario. Y esta precisamente podría ser una fecha señalada en el calendario para poner en marcha una nueva gran ofensiva para que Rusia pudiera celebrar alguna victoria. El mismo Reznikov ha hecho referencia a la información que le habrían pasado desde los servicios de inteligencia ucranianos, que, como adelantó ya el Kyiv Post, habría una reorganización de las tropas rusas.

En este sentido, también se habría puesto sobre la mesa que los próximos meses serán decisivos para el transcurso de la guerra. Así, pues, el ejército ucraniano trabaja con la hipótesis que la gran ofensiva rusa se concentrará en las regiones orientales de Lugansk y Donetsk, ante la imposibilidad por parte de Rusia de perpetrar nuevos ataques a la frontera de guerra con Ucrania.

Y bien es cierto que esta hipótesis está cogiendo cada vez más impulso, el Institute for the Study of War (ISW) contempla otras ideas. Y es que según el instituto, aunque en el Kremlin están muy confiados a poder ocupar todo el Donbás en pocas semanas, lo preocupa que la filtración de la futura gran ofensiva no haya provocado el pánico entre las fuerzas ucranianas, que lejos de ponerse a la defensiva continúan con los planes de contraofensivas limitadas.

La comparación de la Segunda Guerra Mundial con la guerra en Ucrania

Si una cosa no se ha cansado de hacer el Kremlin en los últimos meses, es comparar la Segunda Guerra Mundial con la guerra que está llevando a cabo en Ucrania desde hace casi un año. El pasado 2 de febrero se conmemoraron los 80 años de la batalla de Stalingrado, que acabó con la rendición de Alemania. Ahora, son cada vez más los dirigentes rusos que utilizan esta conmemoración para justificar la guerra en Ucrania.

En este contexto, y aprovechando la ocasión y las celebraciones de la semana pasada, la televisión del Estado ruso ha dicho ahora que toda Europa luchaba con Hitler contra Rusia. "Entonces, hace 80 años, estuvo en Stalingrado donde vencimos el embate del Occidente colectivo contra nuestro país... Toda Europa estaba al lado de la Alemania fascista", exponía a un presentador del canal, con una imagen del presidente ruso, Vladímir Putin, en el fondo. Un elemento de distorsión más para justificar la guerra y la invasión en el país vecino.

 

 

Imagen principal: el presidente ruso, Vladímir Putin, en un despacho del Kremlin, en Moscú / Efe