Desembarque de las autoridades europeas en Turquía para comprobar si el acuerdo entre la UE y el Gobierno de Ankara por los refugiados funciona. Y, a juzgar por las imágenes de la visita oficial, nadie diría lo contrario. La canciller alemana, Angela Merkel; el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, fueron recibidos por el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, que aseguró que Turquía está cumpliendo su parte del acuerdo.

Los mandatarios visitaron un campamento que acoge a unos 4.800 sirios en 938 casas prefabricadas en el municipio de Nizip, en la provincia de Gaziantep. Una provincia que acoge hasta 370.000 refugiados, entre ellos 107.000 niños, según recordó la canciller.

Las idílicas imágenes de la visita, sin embargo, contrastan con las versiones de las organizaciones internacionales, que aseguran que Turquía hace deportaciones forzosas en sus fronteras y que no protege a los refugiados.

Buena sintonía UE-Turquía

Los mandatarios europeos y el Gobierno turco mostraron ayer su satisfacción por el acuerdo alcanzado para deportar refugiados desde Europa en suelo turco y todas ambas partes coincidieron al considerar que ha cumplido el objetivo en que lleguen menos emigrantes.

Así, insistieron que de las cifras de hasta 6.000 refugiados diarios que cruzaban diariamente el Egeo durante el mes de noviembre, se ha pasado ahora a unos 130, e incluso, aseguraron que "algunos días ningún refugiado cruza este mar".

El encuentro de los cuatro políticos en el sur de Turquía sirvió para "informarse de primera mano" sobre las necesidades de los refugiados sirios en Turquía, a los cuales la UE dedicará en los próximos tres años 6 mil millones de euros, dijo Merkel en la rueda de prensa posterior.

Merkel alabó que gracias al apoyo financiero de la UE, pactado en marzo, Turquía "ha concedido el permiso de trabajo a los refugiados sirios", cosa que ha calificado de "gigantesco paso adelante". "No sólo queremos frenar la migración ilegal, impedir que las personas tomen caminos peligrosos, sino también darles más opciones de vivir cerca de su patria", añadió la canciller.

Por su parte, Davutoglu se pronunció a favor de "reemplazar la migración ilegal por una legal" para "acabar con el negocio de los traficantes" y recordó que en el marco de pacto con Bruselas ya se han enviado 105 refugiados sirios a los países europeos.

Acuerdo UE-Turquía

El acuerdo permite expulsar hacia Turquía a toda persona que llegue de forma irregular al territorio comunitario, después de considerar caso por caso, para ver si tienen derecho a tener asilo. 

El mecanismo que la Unión Europa espera poder llevar a cabo a partir de este lunes, es conocido como "el uno por uno". Es decir, por cada sirio que sea deportado a Turquía desde Grecia, el bloque comunitario admitirá un sirio. La Comisión Europea todavía no ha precisado, sin embargo, qué Estados miembros estarían dispuestos a acoger a estos sirios llegados desde Turquía. 

Como contrapartida, la UE dará a Ankara 6.000 millones de euros, y además, se ha comprometido a abrir un nuevo capítulo de negociaciones en el proceso de adhesión de Ankara a la UE, y lo hará en el mes de junio.

Sin embargo, el Gobierno turco tendrá que rendir cuentas sobre cómo gastará este dinero y, además, se han puesto el tope de 70.000 deportaciones. Si la cifra de refugiados que llega a Grecia supera este número, querrá decir que el mecanismo no funciona y habrá que tomar medidas.