Después de la histórica derrota de este martes en el Parlamento británico, en la cual el acuerdo del Brexit hecho por el Gobierno británico y la Unión Europea fue rechazado por 432 votos contra 202, la primera ministra británica, Theresa May, ha superado la moción de censura. Esta fue convocada justo después de saberse el resultado de la votación por el líder laborista, Jeremy Corbyn. Concretamente, la premier británica ha superado esta moción por 325 votos contra 306, es decir, una diferencia de 19 votos.

Un día después de perder la votación del acuerdo del Brexit, May ha asegurado que "la Cámara de los Comunes ha depositado su confianza en el Gobierno" y ha anunciado que la noche de este mismo miércoles pondrá en marcha la ronda de contactos con las diferentes formaciones políticas para tratar de desbloquear el Brexit.

Los votos que este miércoles han cambiado de bloque para mantener May en el poder han sido los de los conservadores partidarios de un Brexit 'duro' y los de los norirlandeses unionistas. Estos representarían apróximadamente más de un centenar de diputados. Con este voto, estos diputados apuestan para que la primera ministra vuelva a Bruselas para renegociar la salida. La moción había sido promovida por los laboristas, con el apoyo de los liberal demócratas, verdes y escoceses y galeses.

Debate previo a la votación

En su discurso previo a la votación para defender su gobierno, May ha alertado de que la convocatoria de unas elecciones anticipadas provocaría "más división" en un momento en que los británicos "necesitan unidad". "Traería caos cuando necesitamos certeza, y nos comportaría un retraso cuando tenemos que salir adelante, y por eso creo que la cámara tendría que rechazar la moción", ha dicho la primera ministra. "En este momento crucial de la historia de nuestra nación, unas elecciones generales simplemente no es en el interés nacional", ha añadido.

Por su parte, el número dos de los laboristas, Tom Watson, ha criticado May por haber "fracasado" en las negociaciones y en su intención de ofrecer un buen acuerdo para el Brexit. "La cuestión es si vale la pena dar a esta primera ministra fracasada una nueva oportunidad para volver a negociar en Bruselas, una nueva oportunidad para humillar el Reino Unido," ha dicho. Según el laborista, May "ha trabajado duro" pero "no tiene la imaginación, ni la agilidad ni la autoridad en el mundo" para negociar en nombre de Londres. "El país siente, genuinamente, lástima por la primera ministra, a mí me sabe mal, pero no puede confundir la lástima con la legitimidad política, la simpatía por un apoyo sostenible," ha criticado.