La Casa Blanca se ha convertido la noche de este jueves en el escenario de una actuación de ensalzamiento a la figura de Donald Trump. Los líderes de las mayores empresas tecnológicas del mundo, como Mark Zuckerberg o Bill Gates, han pronunciado una batería ilimitada de elogios hacia el presidente de Estados Unidos en una cena en que han querido promover inversiones en la fabricación de chips y la inteligencia artificial (IA). El republicano ha acogido a la élite de las Big Tech norteamericanas en un momento en que estas presionan por un enfoque gubernamental más liberal. Desde que el mandatario volvió a la Casa Blanca, los magnates tecnológicos han observado con incertidumbre sus pasos, ya que se caracteriza por su impulsividad a la hora de hacer política. De hecho, muchos de los CEOs quisieron cuidarse en salud e hicieron donaciones al fondo de investidura de Trump al principio de este año y se comprometieron a invertir miles de millones en Estados Unidos.
Zuckerberg, sentado al lado de Trump a la cena, le ha agradecido que hubiera organizado el acontecimiento y ha asegurado que todos los presentes hacen "enormes inversiones" en Estados Unidos "para construir centros de datos e infraestructura para impulsar la próxima ola de innovación", con el compromiso de Meta de invertir 600.000 millones de dólares hasta el 2028. Trump llegó a amenazar una vez con encarcelar a Zuckerberg, pero hace meses que mantienen una buena relación. El magnate tecnológico ha tomado algunas decisiones en la línea política del republicano. Un ejemplo de eso se dio a principios de este año, poco después de que el presidente norteamericano firmara una orden ejecutiva que prohibía a los funcionarios federales participar en la censura. En consonancia con la Casa Blanca, el CEO de Meta puso fin a una colaboración con organizaciones de verificación de datos externos.
En la misma línea que Zuckerberg, Gates también ha dado las gracias al presidente "para establecer la pauta de manera que pudiéramos hacer una inversión importante en Estados Unidos y tener algunas manufacturas clave, manufacturas avanzadas aquí". El líder de Microsoft, sentado al lado de la primera dama Melania Trump, había intentado convencer anteriormente a la Casa Blanca para que preservara programas críticos de salud global y reconsiderara los recortes en la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés). La última vez que se sentó públicamente a cenar con Trump fue poco después de las elecciones de 2024 en la residencia del republicano de Mar-a-Lago.
It's infuriating to see Bill Gates at the White House in a position of honor. I want a future where we stop giving power to evil people like Gates. He's a globalist who hates the America First ideology. His God complex deserves nothing but contempt. pic.twitter.com/IpfuXbRekI
— Robby Starbuck (@robbystarbuck) September 5, 2025
A pesar de no estar de acuerdo con los recortes de financiación, Gates ha destacado el "liderazgo increíble" de Trump durante la cena en la Casa Blanca y ha dicho que la gente de aquella mesa "está cambiando el mundo". Bajo una actitud de alabanza constante, el líder tecnológico ha destacado que "el presidente y yo estamos hablando de llevar la innovación americana al siguiente nivel para cuidar e incluso erradicar algunas enfermedades". "Queremos a un médico para todo el mundo en el África a través de la IA, queremos que los agricultores tengan consejos increíbles y que los niños tengan la oportunidad de aprender", ha añadido Gates.
Otra de las figuras destacadas de la cena ha sido la de Sam Altman, CEO de OpenAI, la empresa líder en inteligencia artificial. El programador norteamericano también ha agradecido a Trump el hecho de que sea "un presidente tan proempresarial y proinnovación", y ha destacado que su vuelta a la presidencia de Estados Unidos ha sido "un cambio muy refrescante", ya que les prepara para "un largo periodo liderando el mundo, y eso no pasaría sin su liderazgo". Hoy por hoy, Altman colabora con la Casa Blanca en un proyecto de 500.000 millones de dólares para construir más infraestructura de IA. El esfuerzo, llamado Project Stargate, está desarrollado conjuntamente por SoftBank y Oracle. OpenAI también lanzó una iniciativa especial para la adopción gubernamental de la IA en que el Departamento de Defensa de Estados Unidos adjudicó a la empresa un contrato de 200 millones de dólares.

La gran ausencia
Si hablamos de líderes tecnológicos, la persona que no podía faltar en la cena era Elon Musk. Sin embargo, el líder de Tesla y SpaceX ha sido la gran ausencia en la cita. Las redes sociales se han llenado rápidamente de especulaciones hasta que el empresario ha aclarado que fue invitado, pero no ha podido estar, así que ha enviado a un representante. Musk tuvo una ferviente discusión pública con el presidente a principios de este año que derivó en acusaciones cruzadas y una relación totalmente erosionada.