La reanudación del lanzamiento de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza desde el aire, que ya va por su quinto día consecutivo, ha vuelto a poner sobre la mesa la limitación real de este tipo de maniobras. A pesar de la voluntad de socorrer la población atrapada en una crisis alimentaria cada vez más grave a causa del bloqueo impuesto por el gobierno de Benjamin Netanyahu, las Naciones Unidas han rebajado las expectativas sobre la utilidad real de estas acciones. "La cantidad que se puede lanzar desde un avión no se acerca ni remotamente a la cantidad que se puede entregar mediante un convoy de camiones", ha afirmado el secretario general de la ONU, António Guterres, este jueves mediante su portavoz, respondiendo con uno claro "no" hasta dos veces a la pregunta de si estas operaciones podrían cubrir las necesidades humanitarias de Gaza.

El portavoz de Guterres, Farhan Haq, ha dejado claro que la ONU "no está en contra de nada que aporte más ayuda", pero ha querido remarcar los límites prácticos y logísticos de los lanzamientos aéreos, no solo por su escasa capacidad de carga, sino también por los riesgos que comportan. Haq ha señalado que hay "algunos problemas para garantizar que los alimentos lanzados desde el aire se distribuyan a las personas necesitadas", y lo ha ejemplarizado con errores ya registrados, como el impacto de paquetes humanitarios sobre tiendas de campaña en zonas densamente pobladas. La dispersión descontrolada de la ayuda o el peligro de llegada en zonas inaccesibles en situaciones de extrema vulnerabilidad hacen que estos métodos sean altamente deficientes para garantizar una distribución efectiva. "Entre los riesgos asociados a los lanzamientos aéreos y la pequeña cantidad de mercancías que se pueden lanzar por aire, creemos que es completamente insuficiente confiar en eso como mecanismo para hacer llegar la ayuda", ha concluido el portavoz, asegurando que, a pesar de todo, no darán la espalda "a ningún esfuerzo por traer la ayuda de manera segura a las personas que la necesitan".

A pesar de las críticas a los lanzamientos aéreos como método de distribución, las Naciones Unidas han reconocido los esfuerzos de los países que intentan contribuir con ayuda humanitaria. "Sigue aumentando la cantidad total de ayuda que llega, y agradecemos cualquier esfuerzo en este sentido", ha dicho Haq remarcando que el deseo de la ONU es "que el número mayor posible de países y partes participen en la entrega de la ayuda". Con todo, ha admitido que "la cantidad que está llegando hasta ahora no ha sido suficiente para evitar el tipo de preocupaciones que hemos visto", y ha remarcado que la situación sobre el terreno sigue empeorando. En este sentido, el portavoz ha hecho suyas las alertas lanzadas por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), que ha denunciado la persistencia de muertos por hambre y desnutrición entre las personas que intentan acceder a los pocos puntos de distribución de ayuda. Por eso, la ONU insiste en que hay que abrir más accesos para la entrada de combustible y asistencia, y subraya que la solución definitiva solo puede llegar con "un alto el fuego permanente".