Boris Johnson vuelve a crear polémica a su alrededor. Esta vez el detonante han sido unas declaraciones especialmente desafortunadas que ha hecho en el marco del congreso de primavera del Partido Tory, el pasado sábado, en la ciudad inglesa de Blackpool. Johnson compara la defensa del pueblo ucraniano de su país ante la invasión rusa con el Brexit. Las palabras de Johnson han provocado una avalancha de críticas, tanto de la oposición como de personalidades conservadoras. Todos unidos para denunciar la frivolidad de las palabras del primer ministro británico.

"Sé el instinto de la gente de este país (el Reino Unido), como la gente en Ucrania, es escoger la libertad", empezó Johnson. Como si eso no fuera suficiente, el primer ministro conservador quiso ilustrar sus palabras con unos ejemplos y añadió: "Os puedo dar un par de ejemplos famosos recientes. Cuando los británicos votaron a favor del Brexit en masa, no creo que fueran hostiles en los extranjeros, sino que querían ser libres".

Tsunami de críticas

Después de que el sábado por la tarde Johnson diera este discurso tan fuera de lugar, las primeras críticas empezaron a surgir hasta que este domingo los reproches al primer ministro por sus declaraciones ya vienen por todos los lados. Por ejemplo, los medios británicos se hacen eco este domingo de la crítica del conservador Lord Barwel, quien ha recordado a Johnson que los ucranianos "están buscando unirse a la Unión Europea". Además, ha remarcado que votar al referéndum europeo del 2016 "no es de ninguna manera comparable a poner en riesgo tu vida" en una guerra con las fuerzas de Vladímir Putin.

El líder de los liberaldemócratas, Ed Davey, ha considerado que Johnson es "una vergüenza nacional" y que "comparar un referéndum con mujeres y niños huyendo de las bombas de Putin es un insulto a todos los ucranianos". En una línea similar ha respondido el líder del Partido Nacionalista Escocés a Westminster, Ian Blackford, los comentarios de Johnson. "Comparar a situación de vida o muerte en Ucrania con el Brexti es de mal gusto y muestra como son peligrosamente obsesionados los tories con el Brexit", ha sentenciado Blackford.

Las críticas no han llegado al 52 de Downing Street solo desde dentro de sus fronteras. La comparación de Johnson se ha sentido por todo el mundo y ha indignado dentro y fuera del Reino Unido. El expresidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, opinó que las palabras del primer ministro británico "ofenden a los ucranianos, los británicos y el sentido común". "Boris Johnson iguala la lucha de los ucranianos para la votación de los británicos por el Brexit", apunta el ex primer ministro polaco, que todavía recuerda el "entusiasmo de Putin y de Trump después del referéndum".